Trenes Argentino advirtió antes del accidente que el desfinanciamiento impedía “estándares mínimos de seguridad”

Una semana antes, el presidente de Trenes Argentinos, Luis Adrián Luque, aviso que la reducción del 75% sobre los fondos disponibles para cubrir los gastos operativos puso a la empresa en una situación crítica para garantizar el mínimo funcionamiento.

En una nota fechada el viernes 3 de mayo, una semana antes del choque entre dos trenes en la línea San Martín, el presidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), Luis Adrián Luque, alertaba a sus superiores que la situación de la empresa era crítica y requería con urgencia “[…] gestionar la asignación de fondos necesarios […] que garanticen el normal funcionamiento de los servicios a cargo de esta Operadora Ferroviaria, resguardando los estándares mínimos de seguridad operacional”.

La nota, a la que accedió enelsubte.com, fue firmada por Luque está dirigida a superior inmediato, el presidente de Ferrocarriles Argentinos (FASE), Patricio Gilligan, con copia al secretario de Transporte, el cordobés Franco Mogetta, y al funcionario de la Jefatura de Gabinete Mauricio González Botto, engranaje clave de la virtual intervención que sufren todas las empresas públicas.

El presidente de Trenes Argentinos resalta en la comunicación que “son todos temas urgentes, ya que los gastos corrientes impactan en el funcionamiento diario, mientras que los gastos de capital, alcanzan contrataciones de obras, o mantenimiento y puesta a punto de las formaciones, que ya se encuentran programadas y su postergación afectaría parámetros de calidad y mitigación de riesgos en los servicios”.

En total, la nota firmada por Luque solicita un aumento presupuestario urgente para el mes de mayo de $32 mil millones, lo que representa un 68% de incremento respecto de los $49 mil millones asignados hasta el momento.

El presidente de SOFSE remite a un informe elaborado por el gerente general administrativo, Jorge Álvarez Holmberg, que concluye que el ajuste ejecutado por el Gobierno durante el primer trimestre de 2024 implicó una reducción del 75% sobre los fondos disponibles para cubrir los gastos operativos, sin considerar el pago de sueldos.

La falta de financiamiento llevó a la parálisis del mantenimiento regular del material rodante, la paralización de licitaciones para adquirir o recuperar material rodante –incluyendo la reparación de locomotoras para la línea San Martín–, el acceso al combustible y al pago de gastos de electricidad para los distintos servicios, la adquisición de insumos básicos para el mantenimiento de vías, la contratación de servicios médicos de atención a los pasajeros y de servicios de seguridad en trenes y estaciones, entre otros.

A los recortes en SOFSE debe sumarse los ejecutados en Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF), la empresa titular de la infraestructura ferroviaria y responsable en general de los trabajos pesados.