Un impuesto a los más ricos del G20 podría terminar con el hambre, según Oxfam

Un impuesto a la riqueza de hasta el 5% para las personas más ricas del G20 podría generar casi 1,5 billones de dólares al año para combatir el hambre y la crisis climática.

Los miembros del G20, un grupo de países desarrollados y emergentes, recaudan cuatro veces más impuestos de bienes y servicios que de patrimonio, lo que aumenta la desigualdad para las familias de bajos ingresos, denunció este martes Oxfam International.

“En muchos países, una guerra contra la tributación justa ha coincidido con una guerra contra la democracia, poniendo más dinero y poder en las manos de una pequeña élite impulsora de desigualdad”, sostuvo Katia Maia, directora ejecutiva de Oxfam Brasil.

La tasa del 5% propuesta por Oxfam permitiría recaudar 1.5 billones de dólares al año y también alcanzaría para ayudar a países de baja y media renta a adaptarse a los cambios climáticos y a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU desde 2015.

“Con 1.5 billones de dólares al año, que sería lo que se recaudaría con ese 5%, lograríamos hacer todas las inversiones necesarias para estas tres agendas [hambre, crisis climática y desarrollo sostenible], que incluso conversan entre sí”, aseguró Maitê Gauto, gerente de Programas e Incidencia de Oxfam Brasil.

La investigación de Oxfam también halló que la proporción del ingreso nacional que va al 1% de los que más ganan en los países del G20 aumentaron en un 45% durante las últimas cuatro décadas. En este mismo período, las tasas impositivas máximas sobre sus ingresos cayeron aproximadamente un tercio (de alrededor del 60% en 1980 al 40% en 2022).

El 1% de los que más ganan en los países del G20 obtuvo más de 18 billones de dólares en ingresos en 2022, una cifra superior al PIB de China, dice el documento de la organización.

En países como Brasil, Francia, Italia, el Reino Unido y Estados Unidos, los multimillonarios pagan una tasa impositiva efectiva inferior a la de un trabajador promedio. Los países del G20 albergan a casi cuatro de cada cinco de los multimillonarios del mundo.

“Impuestos más altos para los súper ricos significa poder invertir en las familias trabajadoras, proteger el clima y hacer que servicios públicos importantes como la educación y la atención médica estén disponibles para todos. También significa poder reparar los agujeros en las redes de seguridad social, para suavizar el golpe de futuras crisis”, agrega Maia.