Ajuste fiscal, megadevaluación, congalamiento de sueldos y los tarifazos son el combo elegido por el gobierno nacional para bajar la inflación y “normalizar” la economía. Las consecuencias de esas políticas ya se están viendo: aumento de la pobreza e indigencia y freno a la economía.
El Indice General de Actividad (IGA) que elabora la consultora OJF, mostró una caída en enero de 3,8% con relación al mismo mes del año anterior. Además, en la medición desestacionalizada, la comparación con diciembre también arrojó una merma de 0,8% en la actividad.
El análisis de cada sector detalla bajas muy grandes en sectores relevantes como construcción (bajó 7,6%), industrias manufactureras (4,2%) y comercio (3,3%).
El número final pudo haber sido mucho peor si no hubiese sido por la agricultura y ganadería, que mostró una mejoría de 17,5% en comparación con el dato de enero de 2023, mes paralizado por la sequía.
A esos datos, se le suma que el Indice de Producción Industrial (IPI) de la misma consultora bajó 4,2% interanual en enero. Los datos se linkean con los producidos por la Unión Industrial Argentina.
Según la entidad patronal, en el arranque de 2024 se profundizó la caída de diciembre 2023. Una encuesta de la que participaron 700 empresas del sector arroja como problemas mayoritarios el retroceso de los niveles de producción, de las ventas al mercado interno, de las exportaciones y el empleo.
“El escenario base contempla una caída de la actividad industrial de al menos -4% interanual para el año, que se explica por el menor desempeño de los sectores vinculados al consumo interno y la obra pública y la falta de incentivos a la exportación”, expresa el informe de UIA.
