Una vuelta federal por la memoria

Por Diego Motto

Cada 24 de marzo, en Argentina, millones de personas salen a la calle o realizan actividades públicas, conmemorando el inicio del último golpe de Estado que sufrió nuestro país. No es la única fecha en la que se movilizan amplias franjas de la población, de hecho nuestro país es resaltado desde otras latitudes por el altísimo dinamismo de su movimiento popular.

Sin embargo, la trayectoria más larga, persistente y duradera de este entramado de luchas, es sin lugar a dudas la vinculada a la memoria histórica de la última dictadura, en un eslabonamiento que inauguraron las Madres allá por 1977, y que por diversos factores se constituyó como sentido común dominante a lo largo de estas décadas.

Este año será el segundo en el que los organismos han propuesto actividades alternativas a la movilización popular, debido a la pandemia de COVID19. En esta nota, dialogamos con compañeras y compañeros de distintas zonas del país por fuera del Area Metropolitana de Buenos Aires, recolectando historias que grafican el trabajo colectivo que sostiene y potencia cada 24 de marzo, conformando un enorme festival federal por la memoria, que año a año suma voces que dicen nunca más al terrorismo de estado.

Rocío Morales vive en Neuquén, y desde hace varios años participa de los preparativos de cada 24 de Marzo. Cuenta que en esa ciudad hay mucha gente que colabora en el armado de la agenda: amigos y amigas, familiares, grupo de apoyo a las Madres, organizaciones populares.“Compañeras y compañeros que colaboran por la propia causa, de tantos años de compromiso que han tenido, se ha conformado una familiaridad que va más allá de las organizaciones y los partidos”.

La marcha, encabezada por las madres y los organismos, suele colmarse de más de 15 cuadras de presencia, y realiza un circuito por el centro de la ciudad. “Hay momentos muy sentidos. Uno es cuando se pasa por la Catedral, porque la Catedral de Neuquén fue un espacio muy importante durante la dictadura, allí había un obispo muy militante, Jaime de Nevares, y en esa Catedral se logró refugiar gente perseguida, y también se empezaron a hacer las primeras reuniones de lo que hoy son los organismos. Cuando la cabecera de la marcha llega a la Catedral, se canta: se siente, se siente, Jaime está presente”.

Quedan dos madres en Neuquén, las dos tienen más de noventa años y mantienen, desde 1987, un programa de radio llamado La Plaza, en el que cada jueves comentan una selección de noticias que ellas mismas realizan. “Las madres toman algunos medios nacionales y otros regionales, recortan noticias por secciones (nacionales, internacionales, represores), y cada semana el programa se basa en el intercambio al aire sobre este recorte. Escucharlas es muy hermoso, porque es como si estuvieras en el comedor de su casa, son muy amorosas y no tienen la estructura de un periodismo formal, si no la de la misma práctica.”

Gonzalo Maurin vive en San Salvador de Jujuy. “Cada 24 de marzo se arranca a trabajar en febrero, cuando ya se empiezan a nuclear los organismos de derechos humanos de Jujuy, junto con las organizaciones, partidos y gente que siempre está para ser parte y dar una mano. Hasta no hace mucho, también se impulsaban escraches a represores o cómplices de la dictadura que estaban en libertad”.

En Jujuy, el Perro Santillán promueve otra articulación y sostiene la Casa de los Familiares. “Los recitales más grandes de Jujuy los convocaba el Perro, llegaban bandas como Rally Barrionuevo, Las Pastillas del Abuelo, artistas muy importantes, y la convocatoria solía ser demasiado masiva. Después de la marcha y del acto con la lectura de los documentos, se hacía el recital del Perro”. Este año, están trabajando para el armado de una caravana que realice el mismo recorrido de la marcha, y termine en el Parque de la Memoria, donde se hará lectura de los documentos que se están confeccionando.

Carmen Dominguez vive en Mar del Plata. Participa e impulsa el grupo “Mar del Plata te canta las 40”, que se conformó al cumplirse esa cantidad de años desde el inicio del golpe. Este grupo articula con El Faro por la Memoria,  Arte por la Identidad, organizaciones, partidos y grupos de apoyo a madres y abuelas. “Se trabaja con una bajada local del eslogan nacional, y a partir de ahí se arma. Este año, la consigna marplatense es “Caminamos junto a ellas”, y una de las iniciativas es “Tomá tu esquina”. Se están preparando intervenciones teatrales en esquinas, también se van a intervenir carteles de calles, como manera de retomar presencia en el espacio público”.

El vínculo entre lo artístico y la militancia por la memoria histórica es muy fuerte en Mar del Plata. Seguramente habrá varios motivos, pero Carmen destaca el rol de la madre más activa de la zona, Ledda Barreiro, estandarte central de todas las actividades relacionadas a la última dictadura y a los derechos humanos.

“Ledda es puro amor, ella además estuvo secuestrada, pero es increíble cómo transforma todo su dolor, en lucha y en amor. Ledda nos habla a nosotros y nosotras, a las nuevas generaciones, de lo importante de las acciones de Arte por la Identidad, o MdP te canta las 40, como aporte para la construcción de esta cuarta generación, que sería la de los nietes. Ella ve en la consolidación de esta cuarta generación, el estar un paso más cerca de ese abrazo soñado con los y las 30 mil”.

Además, Ledda participa de todas las reuniones de trabajo para preparar las actividades artísticas y culturales de la agenda de los 24. “Ella lee todos los trabajos, tiene en la cabeza todas las propuestas, y siempre está atenta a orientar el mensaje a transmitir desde cada obra. Ledda trabaja mucho sobre esta idea del arte como herramienta de transformación social, y es interesante analizar cómo va orientando el mensaje. Por ejemplo, desde hace algunos años el eje no lo pone más en mostrar la tortura. Quiere un mensaje político, que sea claro, pero que sea esperanzador y de hacer un llamado a la reflexión”.

Pablo Dobry vive en Rosario, y viene siendo parte de las instancias de construcción de cada 24. “En Rosario hay mucha cultura de unidad de las organizaciones y el campo popular. En cada 24 eso se amplifica, mucha unidad y mucho enlace generacional. Hace pocos días, en Rosario tuvimos que despedir a uno de los compañeros que más hacía por multiplicar esta cultura política: Juane Basso.”

Juane era comunicador, fue militante de HIJOS y de un espacio colectivo que se llamaba El Eslabón, que luego se conformó en una Cooperativa llamada La Masa. “El Juane tuvo un rol muy activo en la construcción de amplitudes, a partir del comienzo de los Juicios en Rosario, es decir a partir de 2007 o 2008. Siempre muy ocupado por lograr poner por delante la necesidad de que esta agenda de derechos humanos o de memoria histórica contenga al conjunto. Va a ser difícil este 24, por las condiciones en que nos pone la pandemia, pero también por la ausencia que deja el Juane en el campo popular de la ciudad”.

En la ciudad de Córdoba, la instancia que motoriza el trabajo para cada 24 de Marzo es la “Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos”. Constanza San Pedro nos comenta que allí se nuclean hijos, madres, abuelas, familiares, como también sindicatos, organizaciones populares, partidos políticos, y grupos de apoyo. “Es multitudinaria la convocatoria, la más grande del año, y es acompañada con pegatineadas, mística, murga. Se trabaja mucho para abrir, para invitar, para articular, para que la marcha sea lo más masiva posible. Si bien quienes impulsan son los organismos, hay un esfuerzo en abrirse al debate con las organizaciones y espacios para masificar lo más posible la causa”

En Córdoba, resulta particular el rol de las murgas en las marchas del 24. “Cuando se hace la concentración de la columna, primero aparece la bandera barredora con madres, abuelas, hijos y familiares, y justo después un montón de murgas con diferentes ritmos, colores, que agitan canciones en todo el comienzo de la concentración, y de la marcha en sí. Eso le agrega una cuestión de mucha diversidad generacional, porque hay desde chicos muy jóvenes hasta personas más grandes, que toman el participar de la marcha como una segunda ronda de carnaval, con mucho orgullo y dedicación, todos muy preparados para ser parte de la movilización, que recorre la ciudad”.