Bajo un aguacero nocturno que bañaba de épica la victoria electoral, la marea frenteamplista festejó a lo largo de la emblemática Avenida 18 de julio de Montevideo la vuelta al gobierno después de un impasse de cinco años neoliberales. El personaje de la noche era Yamandú Orsi, ganador del balotaje con el 49,84% de los votos, cuatro puntos arriba de Álvaro Delgado, el candidato de la coalición conservadora.
El nuevo líder de la izquierda uruguaya, que porta como principal sello ser el heredero político de José “Pepe” Mujica, desplegó como una de sus principales consignas de campaña el concepto de “la revolución de las cosas simples”, aludiendo a que los pequeños cambios, sencillos, domésticos -como que “los gurises vuelvan a la escuela”- decantarían en transformaciones de fondo.
¡Yamandú Orsi presidente de la República Oriental del Uruguay!
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— Frente Amplio (@Frente_Amplio) November 25, 2024
Tal vez una idea-fuerza que sintetiza el perfil de “progresista moderado”, como él mismo se autodefine, cultor de un pragmatismo que también le valió el calificativo-chicana de “TibiOrsi”’, y que volvió a ratificar en su discurso triunfal este domingo: “Voy a ser un presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional. Voy a ser un presidente que construya una sociedad más integrada. Un país que camine hacia el desarrollo, que avance. Abracemos la idea de que Uruguay es uno solo”.
Palabras del presidente electo @OrsiYamandu en su discurso de ayer: pic.twitter.com/gzkMMrMAdv
— ¡Yamandú Orsi Presidente! ¡UNIR para gobernar! (@somosuniruy) November 25, 2024
De Canelones al mundo
Orsi nació hace 57 años en un paraje rural ubicado entre Santa Rosa y la ciudad de Canelones y lleva el nombre que en la etnia charrúa significa “el que da la vida” o “el protector”. Su madre era costurera y su padre trabajaba en una viña hasta que una hernia de disco lo jubiló del trabajo campestre y lo llevó a abrir un almacén. A sus cinco años, la familia se mudó a la capital de Canelones (el segundo departamento más poblado del país), estudió en una escuela pública y fue monaguillo.
En su casa no se hablaba de política, así que su puerta de entrada a esas inquietudes llegó de la mano y la voz de la legendaria música popular que encarnaban, entre otros, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti y los Olimareños.
De allí saltó a la militancia, primero en el centro de estudiantes y luego en el Frente Amplio, a mediados de los ´80, en pleno ocaso de la dictadura iniciada en 1973. “Tuve la suerte de pasar de la adolescencia a la juventud en ese proceso maravilloso del Uruguay que fue la recuperación de la libertad y la democracia. También me enamoré de esa forma de convivir, que es con la que convivimos ahora”, dijo alguna vez. En 1984 empezó a participar en la Vertiente Artiguista del FA y en 1989 se pasó al Movimiento de Participación Popular (MPP) que lidera Mujica.
Mientras trabajaba en el almacén de su padre, estudió el profesorado de historia y después ejerció varios años en colegios de distintos departamentos hasta que la docencia se volvió incompatible con sus responsabilidades políticas.
Gracias. ¡Sabremos cumplir! pic.twitter.com/OTV3o2V1b8
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El 2005 marcó esa bisagra. El FA llegó al gobierno con Tabaré Vázquez y Yamandú fue designado secretario general de la Intendencia de Canelones. Desde entonces no abandonó la gestión pública. Una década después se convertiría en el intendente de Canelones y en 2020 fue reelecto con el 61%, cargo que ocupó hasta principios de este año cuando renunció para lanzar su precandidatura presidencial.
Orsi asumirá el 1° de marzo con los principales desafíos de enfrentar la creciente violencia narco-delincuencial y la desigualdades socioeconómicas que dejan un lustro neoliberal. Con un Congreso donde el FA recupera el control en el Senado pero sin la mayoría en Diputados. Y en un contexto regional cuesta arriba para los gobiernos progresistas y con el peor vecino del otro lado del charco, que decidió no dedicar ni un solo tuit para saludar su triunfo. El tiempo dirá si, para los desafíos de la época, alcanza con “la revolución de las cosas simples”.