100 días de Lula: la reconstrucción y la unidad de Brasil

En un artículo publicado en la prensa brasileña, el actual presidente destacó los diferentes mecanismos de combate al hambre y las inversiones en salud impulsadas en los primeros 100 días de gobierno: “Los pobres volvieron a estar dentro del presupuesto”.

Este lunes 10 de abril se cumplieron 100 días desde que Lula Da Silva volvió a gobernar Brasil. Para el tres veces mandatario, si bien resta mucho camino por recorrer, durante este período se hizo lo posible para “revertir un panorama aterrador”. 

En un artículo publicado en el medio Correio Braziliense, Lula expuso que “los problemas heredados eran tantos y en tantos frentes que el término reconstrucción se incorporó al eslogan del gobierno federal, precedido de otra palabra clave: unión”. A su vez destacó que “no hay dos Brasil, el Brasil de los que votaron por mí y el Brasil de los que votaron por otro candidato. Somos una sola nación”.

El presidente brasileño remarcó que la prioridad a lo largo de los primeros 100 días fue atender a los 33 millones de personas que pasan hambre en el país, por lo cual reactivó el programa conocido como Bolsa Familia al cual el gobierno anterior llamó como Auxilio Brasil. “Bolsa Familia ha vuelto aún más fuerte, con cantidades adicionales para niños y adolescentes. Más de 21 millones de familias ya recibieron los nuevos beneficios”.

A su vez, destacó el aumento del presupuesto en el programa de alimentación escolar  congelados durante seis años. “Fueron reajustados en un promedio de 36%”. En la misma línea, apuntó la reactivación del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), que beneficia tanto a los pequeños productores rurales como a los que más necesitan alimentos en la mesa. El presidente también indicó que se está reanudando el programa nacional de viviendas. “Estamos reanudando la Vía 1 de ´Mi casa, mi vida´, destinada a las familias de bajos ingresos”.

En el área de salud, destacó la vuelta del programa Más Médicos. “Ya abrimos 15 mil vacantes para profesionales que trabajarán en los municipios más necesitados”. También apuntó el impulso a la vacunación, abandonado y hasta combatido durante los años de Bolsonaro al frente de Brasil: “Lanzamos el Movimiento Nacional por la Vacunación, para revertir los daños causados por el negacionismo, e invertimos en la reducción urgente de las colas para consultas, exámenes y cirugías electivas en el Sistema Único de Salud (SUS)”.

El presidente Lula se refirió además a la vuelta de ministerios como el Ministerio de las Mujeres, el de Pueblos Indígenas y de la Igualdad Racial. A su vez, recordó sobre la reinstalación del Ministerio de Cultura para “volver a hacer de la cultura una extraordinaria herramienta de generación de riqueza, así como una pieza fundamental en la conformación de nuestra identidad”. 

En el documento oficial también se destacó el combate a la deforestación. El mandatario expresó que se restableció el “Plan de Acción para Prevenir y Enfrentar la Deforestación en la Amazonia Legal” y se refirió a la tragedia de los pueblos indígenas durante el anterior gobierno: “Enfrentamos el genocidio del pueblo Yanomami, con acciones de emergencia en las áreas de salud y lucha contra el hambre, y la firme represión de la minería ilegal”. Por otro lado, Lula también remarcó que se puso fin a la “liberación incontrolada de armas, que ha provocado un aumento de los casos de feminicidio y de accidentes domésticos con niños implicados”.

También destacó los esfuerzos del gobierno para reactivar la economía: “Hemos retomado la inversión en infraestructura: solo en 2023 destinamos 23.000 millones de reales a obras, más que el total invertido en los últimos cuatro años. Hemos reanudado 14.000 obras que estaban paralizadas en todo el país”. 

Hacia el final de su artículo, Lula destacó que “Gobernar es ocuparse de las urgencias, al mismo tiempo que creamos los cimientos de un futuro mejor. En estos primeros 100 días, hemos dado prioridad a lo inaplazable. Empezando por lo necesario, para hacer lo posible y alcanzar sueños que hoy pueden parecer imposibles”.

“En los 1.360 días que tenemos por delante, seguiremos firmes en la reconstrucción de un país más desarrollado, justo y soberano, con paz, armonía y oportunidades para todos. Brasil está de vuelta” finalizó el mandatario.