Artículo originalmente publicado en Brasil de Fato.
El primer acto de campaña de Lula (PT), junto al candidato local, Alexandre Kalil (PSD) reunió a más de 100 mil personas la noche del 18 de agosto, en Belo Horizonte. Con caravanas que llegaron desde todas las regiones del Estado, el encuentro marcó el inicio de la campaña oficial en el segundo colegio electoral más grande del país.
El deseo de contribuir a la victoria de un proyecto anclado en las agendas populares fue una de las principales motivaciones que llevó a una multitud a ocupar la Praça da Estação, en el centro de la capital de Minas Gerais.
La empleada doméstica, Maria dos Anjos Soares, de 54 años, cree que las elecciones de este año serán decisivas para el futuro del país. Habitante de Montes Claros, en el norte de Minas, una de las regiones con mayores índices de pobreza del estado, la mujer ve en la elección de Lula la posibilidad de revertir el escenario de hambre, desempleo y pobreza.
“Cada día aparecen más amigos y familiares sin comida y sin trabajo. Cuando gobernaba el presidente Lula, almorzábamos, meriendas y cenábamos. No todo fueron mil maravillas. Pero fue mucho mejor”, dice.
Entre los compromisos asumidos por el expresidente en su encuentro con el electorado de Minas Gerais, destacó la reanudación de políticas sociales que mejoren las condiciones de vida de la población más pobre.
“Esto no es una elección ordinaria. Es la disputa entre democracia y fascismo. Lo que estamos discutiendo aquí es si nuestros hijos y nietos tendrán la oportunidad de trabajar. Estamos discutiendo si tendremos universidades para todos o para unos pocos privilegiados. Si vamos a asegurar que cada hombre y mujer tenga una casa para vivir, es si cada brasileño podrá desayunar, almorzar y cenar todos los días”, manifestó Lula durante su discurso.
El expresidente también enumeró que, durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores, la población más pobre tuvo acceso a derechos históricamente negados. Para Lula, su elección significará el hito para la reanudación de un proyecto de país que tiene al pueblo en el centro.
“Este país privilegiará el amor y la solidaridad. Ya logramos colocar a la hija de la sirvienta para que sea médica. Ya logramos colocar al hijo de un albañil para que sea ingeniero. Ya logramos colocar al hijo de un sepulturero para que sea diplomático”, enfatizó Lula, durante su intervención. “Cuando gobernamos este país, era la sexta potencia más grande del mundo. Por eso voy a volver”, recordó.
Además del candidato al gobierno de Minas y exalcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, junto a Lula estuvieron en la plataforma líderes de movimientos populares y partidos políticos. También estuvieron presentes parlamentarios, jefes ejecutivos, candidatos al Senado y diputados estatales y federales.
La reducción de inversiones en áreas sociales, determinada por la Enmienda Constitucional 95, aprobada en el gobierno de Temer (MDB) y mantenida por el gobierno de Bolsonaro, también fue criticada durante el encuentro.
Entre los impactos directos de la medida están la precariedad de las universidades públicas y del Sistema Único de Salud (SUS). Para Lara Polisseni, estudiante de la Universidad Federal de Juiz de Fora (UFJF), los efectos de la política neoliberal y del Estado mínimo se sienten a diario.
Además de la devolución de la financiación, los partidarios de Lula esperan que, con su elección, también inicie un proceso de derogación de las reformas del Trabajo y de la Seguridad Social.
El candidato de Lula
Las últimas encuestas demuestran el liderazgo de Lula entre tanto en el electorado de Minas Gerais como en el escenario nacional. En el estado, el expresidente ha consolidado una alianza con el Partido Socialdemócrata (PSD) y apoya la candidatura de Alexandre Kalil para el gobierno de Minas.
Designado por las encuestas como el candidato opositor más competitivo en relación al actual gobernador, Romeu Zema (Novo), el exalcalde de Belo Horizonte también se destacó durante el mitin.
En el encuentro, Lula reafirmó la importancia de elegir gobernadores y parlamentarios en línea con su proyecto de “reconstrucción del país” y destacó la importancia de votar por Alexandre Kalil.
Por su parte, la privatización de empresas estatales estratégicas, el retiro de los derechos de los funcionarios públicos, la Reforma Administrativa y la adhesión de Minas al Régimen de Recuperación Fiscal (RRF) son algunos de los principales proyectos del actual gobernador y candidato a la reelección Romeu Zema.
Para Lucileia Miranda, docente de la red de educación básica de Minas Gerais, la consolidación de las agendas defendidas por Lula en el estado depende de la derrota de Romeu Zema en la carrera electoral.
“Aquí en Minas, el gobierno privatizado y liberal de Zema ya causó mucho daño a los trabajadores. Necesitamos construir un proceso en el que nuestro estado tenga un gobierno que se alinee con el gobierno de Lula a nivel nacional. Es fundamental elegir a Lula y Kalil juntos para construir un Minas Gerais que respete los deseos de la gente”, argumenta.