A 47 años de los secuestros en la Iglesia Santa Cruz, un homenaje masivo reivindicó la memoria de las víctimas de la dictadura

Frente al negacionismo que busca imponer el gobierno libertario, miles salieron a la calle para rendir homenaje a las víctimas detenidas-desaparecidas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977.

El pasado domingo, se conmemoraron 47 años de los secuestros de la Iglesia Santa Cruz, en el barrio de San Cristóbal, uno de los episodios más atroces de la última dictadura cívico-militar en Argentina.

Bajo la consigna “Por los 30.000, por el pueblo, por la patria. Rebelarse es el camino”, familiares, compañeros y organizaciones de derechos humanos se reunieron para rendir homenaje a las víctimas detenidas-desaparecidas entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977.

Entre los homenajeados estuvieron las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, así como las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor de De Vincenti, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, quienes fueron llevadas a la ESMA y luego asesinadas en los tristemente célebres vuelos de la muerte.

Una cacería de tres días

Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, un grupo de tareas de la ESMA secuestró a doce personas vinculadas a la Iglesia Santa Cruz. El operativo comenzó la noche del 8 de diciembre, mientras se celebraba la fiesta de la Inmaculada Concepción de María.

En ese momento, las Madres Esther Ballestrino y María Eugenia Ponce, la monja Alice Domon, y los militantes Ángela Auad, Gabriel Horane, Raquel Bulit y Patricia Oviedo finalizaban una reunión destinada a organizar una colecta para publicar una solicitada en el diario La Nación, pidiendo información sobre sus familiares desaparecidos.

El plan de secuestro se extendió con la captura del artista plástico Remo Berardo en su atelier en La Boca y de los militantes Horacio Aníbal Elbert y José Julio Fondevila en el bar Comet, en la esquina de Paseo Colón y Belgrano. Finalmente, el 10 de diciembre, los represores detuvieron a Azucena Villaflor y a la monja Léonie Duquet, cerrando una operación brutal que culminó con su desaparición y asesinato.

Homenaje y memoria colectiva

El acto conmemorativo, organizado por los Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, comenzó a las 17 frente al Solar de la Memoria, donde una multitud copó la calle. La jornada incluyó una muestra de pinturas del artista Remo Berardo, repatriadas desde Francia, y contó con la participación especial de León Gieco, quien ofreció su música como un homenaje a las víctimas.

Entre las figuras presentes destacaron el embajador de Francia, Roman Nadal, quien depositó una ofrenda floral en el lugar donde descansan los restos de las monjas francesas, y representantes de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, quienes fueron distinguidas por su incansable lucha.

Por la mañana, la iglesia Santa Cruz fue escenario de una misa masiva en memoria de las víctimas del terrorismo de Estado. Familiares, amigos, vecinos y militantes se reunieron para renovar el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia, reafirmando que, a 47 años de aquella tragedia, los nombres de los 30.000 detenidos-desaparecidos siguen siendo una bandera de lucha y resistencia.