El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) dirigido por la Universidad Católica Argentina (UCA) anunció que el índice de pobreza llegó al 54,9% y la indigencia al 20,3% durante el primer trimestre de 2024, con base en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec.
Dentro de su último informe, el OSDA ya había aseverado que la pobreza alcanzaba al 55,5% y la indigencia al 18,5% del país. Ahora que los datos oficiales se han revelado, el organismo conducido por Marco Lavagna ratificó su cifra de indigencia, elevándose al 20,3%.
Estos datos están por encima del cuarto trimestre de 2023, donde los pobres abarcaban al 45,2% de la población, y la indigencia al 14,6%. Además, los datos son aún más relevantes cuando se los compara con los del primer semestre de 2023, donde los hogares pobres eran del 29,6% (40,1% de las personas) y la indigencia estaba en 6,8%.
Las causas de que la situación social se haya profundizado y vuelto más crítica son diversas. Desde el ODSA atribuyen el fenómeno principalmente a las diferentes devaluaciones y su impacto en los precios, y a la falta de concordancia con la dinámica de los salarios, que no registraron subas inmediatas acompañando la inflación.
Quemando la plata de los colchones
La necesidad de recurrir a reservas propias de dinero, fue expuesta en un reciente informe que retrató el cambio de hábito en ciertos sectores de la clase media que tenían la capacidad de ahorrar.
Una encuesta del Observatorio de Expectativas del Consumidor elaborada por la consultora Trendsity arrojo que “el 57% de las personas usa sus ahorros para afrontar gastos mensuales”.
El estudio aportó otras variaciones al momento de comprar, advirtiendo que el 58% de los encuestados recortó productos esenciales, mientras que el 54% de los encuestados recorrió varios puntos de venta para encontrar mejores precios.
De acuerdo al estudio, 9 de cada 10 argentinos sostiene como preocupación casi excluyente la economía.