Avance silencioso: Reino Unido extendió sus límites sobre Malvinas

El Reino Unido se extendió sobre la Zona Económica Exclusiva de Malvinas unos 166 mil km² más. El avance silencioso y el primer presidente desde la vuelta de la democracia en no mencionarlas en su discurso.

La Zona Económica Exclusiva (ZEE) es el área circundante al territorio de Malvinas donde el país puede realizar actividades portuarias, pesca, o explotación hidrocarburífera.
Reino Unido tiene ocupado 11.410 Km² de ZEE de forma declarada o divulgada. Sin embargo, son en total 1.639.900 Km² de territorio marino e insular argentino apropiado.

En 2016 la ONU reconoció el nuevo límite de la Plataforma Continental marítima argentina, en donde 1.430.367 km² no fueron “recomendados” por el organismo “por encontrarse en disputa con el Reino Unido”. Sin embargo, la noticia fue festejada por varios medios nacionales por haberse reconocido un 35% más de la superficie actual que tenía el límite exterior definitivo de la Plataforma Continental Argentina.

Si sumamos también, la ocupación de 2.426.911 Km² del Continente Antártico y sus aguas correspondientes, Argentina tiene invalidado un 52% de la ZEE Argentina; el equivalente a toda la Patagonia. O sea que, la mitad del mar argentino resulta inaccesible a la pesca por parte de buques nacionales.

Posterior a la guerra de Malvinas, y con el avance en la explotación de recursos, la isla se transformó en uno de los PBI más altos del planeta, provenientes en un 60% de la pesca que deja 193 millones de dólares por exportaciones al año.

Las flotas extranjeras consiguen los banquetes más grandes en el Atlántico sur, sacando anualmente 250 mil toneladas de pescado. Además, el Reino Unido cobra por las 230 licencias ilegales que le concede a buques de bandera china, indonesa, estadounidense, rusa, y española, para pescar especies como el Calamar y la Merluza Negra.

El avance silencioso

Según datos oficiales del Estado Nacional, “el 8,2% de los espacios marinos bajo jurisdicción de la República Argentina se inscriben bajo la figura de áreas marinas protegidas” O sea, están protegidos.

Sin embargo, una de las Áreas Marinas Protegida denominada Agujero Azul y creada en 2022 por un proyecto de ley, fue impulsado por una ONG llamada Wildlife Conservation Society (WCS), que tiene como socios y miembros a trece fundaciones de los Estados Unidos, el Reino Unido y los Países Bajos.

Las islas Steeple Jason y Grand Jason están ubicadas al noroeste de la Isla Gran Malvina y a 400 kilómetros de la Patagonia. Son un grupo de islas de la Provincia de Tierra del Fuego y fueron compradas en 1990 por Michael y Judith Steinhardt, que en 2001 las donó a Wildlife Conservation Society (WCS).

“WCS administra estas islas como reservas naturales privadas, y está trabajando con el gobierno local para proteger aún más todo el archipiélago de las Islas Jason y el área marina circundante”, dijo el doctor y Presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL) César Lerena en un artículo publicado en 2017.

El interés por el Agujero Azul, se debe a que dicha zona completa el -cinturón azul- o -blue belt- que los ingleses anunciaron que rodearían a Malvinas”, afirmó Lerena en su artículo.

Como dijo para ARG el Ex Combatientes y ex presidente del Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas de La Plata (CECIM), Hugo Robert: “Argentina se levanta todos los días con un 20% de su territorio ocupado a solo 500 km de nuestras costas. Las causas de su usurpación siempre estuvieron planificadas y giran en torno al manejo de los recursos naturales.”

En el discurso que dio el presidente Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, no mencionó nada en relación al reclamo soberano de las islas Malvinas, y se convirtió en el primer presidente desde el regreso de la democracia en no mencionar a las Malvinas.

El mismo día, el presidente de Brasil Lula Da Silva defendió la soberanía argentina sobre Malvinas en un discurso ante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Kingstown, San Vicente y las Granadinas, donde dijo que “Estamos abandonando nuestra vocación de cooperación y permitiendo que conflictos y disputas, muchos de ellos ajenos a la región, se impongan. Defender el fin del bloqueo a Cuba y la soberanía argentina en las Malvinas nos afecta a todos. Todas las formas de sanciones unilaterales, sin respaldo en el derecho internacional, son contraproducentes y perjudican a los más vulnerables”