Cae el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones durante el gobierno de Javier Milei

La motosierra de Milei recorta el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados. En lo que va del año perdieron cerca de un 20 por ciento de capacidad de compra.

El deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados argentinos ha alcanzado niveles alarmantes en el último año. Estudios de centros académicos y de investigación evidencian un retroceso comparable al peor momento económico de las últimas décadas, una realidad que pone en jaque la subsistencia de millones de ciudadanos.

El salario mínimo, el más bajo en 23 años

Según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el salario mínimo ha sufrido una caída estrepitosa. Entre noviembre de 2023 y octubre de este año, perdió un 28% de su poder adquisitivo, alcanzando en octubre los $271.571, cifra que equivale apenas al 62% de la línea de indigencia.

La comparación histórica es contundente: el salario mínimo actual no solo es inferior al registrado en 2001, sino que, además, se encuentra un 60% por debajo del pico alcanzado en septiembre de 2011.

Este indicador, que sirve como referencia para el sector informal y para el cálculo de la jubilación mínima y el salario docente nacional, refleja un deterioro que se traduce en un impacto directo sobre los sectores más vulnerables.

Jubilaciones en caída libre

La situación de los jubilados tampoco es más alentadora. Según un informe del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES), las jubilaciones mínimas cayeron un 23,9% en términos reales entre enero y octubre de 2024 en comparación con el año anterior.

Aunque los bonos extraordinarios han amortiguado en parte la crisis, los jubilados que perciben el haber mínimo igualmente perdieron un 16,9% de su poder adquisitivo.

El reciente aumento oficial del 2,69% en las jubilaciones, basado en la fórmula de movilidad que ajusta según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), ha sido insuficiente. A partir de diciembre, la jubilación mínima ascenderá a $259.599, una cifra que sigue estando un 21,1% por debajo de lo que habría sido con la fórmula previa, según cálculos del CEPA.

Además, las perspectivas para 2025 son sombrías: el gobierno de Javier Milei ha anunciado que mantendrá el bono extraordinario en $70.000 sin actualizaciones, lo que augura una profundización del deterioro frente a la inflación proyectada.

Una realidad insostenible

El colapso del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones bajo la gestión de Milei no solo refleja un retroceso económico, sino también una creciente desigualdad.

Con un salario mínimo que no cubre necesidades básicas y jubilaciones que apenas alcanzan para sobrevivir, la política económica actual enfrenta cuestionamientos por parte de sectores académicos, gremiales y sociales que advierten sobre el impacto devastador en el tejido social del país.