El desempleo alcanzó al 6,9% de la población que reside en conglomerados urbanos durante el tercer trimestre de este año, según el último informe de Mercado de Trabajo publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Este dato refleja un incremento de 1,2 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023, cuando la desocupación afectaba al 5,7% de la Población Económicamente Activa (PEA).
El crecimiento de la desocupación resulta alarmante, no solo por su magnitud, sino también por la rapidez con la que se ha producido. En apenas un año, la cantidad de trabajadores desocupados se incrementó un 22%, pasando de 814 mil a 994 mil personas en los 31 conglomerados urbanos considerados por la medición del INDEC, que concentran a 29,7 millones de habitantes.
Proyectando esta situación al total de la población del país, se estima que cerca de 1,6 millones de personas buscan empleo sin éxito, un incremento de casi 600 mil en relación al mismo trimestre del año pasado.
Precarización laboral en ascenso
El informe también destaca que, más allá del aumento en la desocupación, se ha registrado una preocupante precarización del empleo. Si bien el cuentapropismo creció y logró absorber a parte de los trabajadores que quedaron fuera del mercado formal, esto no alcanzó para revertir la caída de los puestos laborales de calidad.
Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar, subrayó: “Suba moderada del desempleo entre los terceros trimestres de 2023 y 2024: del 5,7% al 6,9%. La tasa de empleo (ocupados como porcentaje del total) cayó también moderadamente: del 45,5% al 45%.
Se observa precarización creciente en el mercado de trabajo: los asalariados registrados pasaron del 48% del empleo al 46%. En contraste, los cuentapropistas ganaron protagonismo (del 21% al 23%)”.
Por otro lado, el empleo informal sigue aumentando. Actualmente, afecta al 36,8% de los trabajadores asalariados, mientras que hace un año alcanzaba al 35,8%. Este incremento evidencia una tendencia sostenida hacia la informalidad y la vulnerabilidad laboral.