El segundo tiempo (de Macri) termina en los 90

Mauricio Macri adelantó parte de su nuevo libro "Para qué", en el que enumera las medidas de corte neoliberal que piensa tomar si vuelve al poder. El “populismo light no va más”, la reforma del Estado a la versión menemista es la meta. 

El adelanto de "Para qué" reveló un Macri recargado, que vuelve a sus orígenes: los 90.

El primer adelanto del nuevo libro de Mauricio Macri, “Para qué”, se difundió en varios medios de comunicación y también despertó una catarata de memes por el llamativo título. Sin embargo, su objetivo está lejos de parecer gracioso, sino más bien nostálgico de una etapa del desgarro neoliberal que ya vivió nuestro país. 

En las páginas del capítulo 25 de su libro, Macri expuso brevemente un diagnóstico de la sociedad actual y plantea una serie de medidas para dar “un giro de 180 grados en materia de política económica”. 

En las primeras líneas, Mauricio Macri revela lo que hubiera sido la pandemia si él hubiese estado gobernando. El expresidente considera que las restricciones durante la pandemia fueron “absurdas”. En la misma línea de los gobiernos conservadores y neoliberales de Lenin Moreno y Guillermo Lasso, en Ecuador, Sebastián Piñeira en Chile y Jair Bolsonaro en Brasil. 

A su vez, Macri habla de un “resurgimiento del ideario liberal” frente al populismo como marco que le permitirá, en un eventual segundo gobierno de Juntos, llevar adelante transformaciones de corte neoliberal. 

Sin tapujos, el líder del PRO cargó contra el Estado como las viejas tradiciones liberales mandan: “El Estado es el que más ha hecho por destruir y complicar la vida de los argentinos con sus políticas irresponsables, costosas e ineficientes”, escribe en “Para qué”. 

Bolsonaro y Macri, la versión de la derecha en el continente.

Por eso el líder de Juntos por el Cambio advierte que “no habrá tiempo ni sustento político para quedarnos a mitad del camino” y que “aquel “buenismo” que algunos señalaron durante nuestra gestión, no va más”. Las advertencias del expresidente son claras y recupera el lema del kirchnerismo en 2015: “Ahora vamos por todo”. 

La batería de medidas que prepara la oposición con un gobierno de Macri a la cabeza es clara: privatizaciones de empresas públicas, despidos masivos, apertura de importaciones, y reformas laboral, sindical, previsional y fiscal.

En pos de una “reducción drástica del gasto público”, Macri plantea la necesidad de que “cada ministerio, cada área, cada repartición pública deberá impulsar todas las reducciones que sean necesarias de manera urgente e inmediata”. Aunque parece obvio, no está mal aclararlo: el objetivo es una serie de despidos masivos en el Estado. 

Después, expresa algunas líneas que van en sintonía con el funesto “Decálogo Menemista de la Reforma del Estado” (y aquella famosa frase “nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del estado”). Al respecto, Macri plantea que “existe una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas”. 

 

Las políticas industriales serán claramente una continuidad de su primer mandato: fin del fomento a la industria nacional y apertura de importaciones. “El nuevo gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo a costa de los bolsillos de los consumidores”, agrega en su libro Mauricio Macri. 

Asimismo, tiene en su plan de gobierno una reforma laboral y continuar con el ataque a las organizaciones gremiales y sociales. El hijo de Franco Macri se plantea tener la valentía suficiente de “terminar de inmediato con legislaciones obsoletas en materia laboral, sindical, previsional y fiscal” y limitar el derecho a la protesta: “El derecho de protesta debe encontrar un límite cuando perjudica a terceros”, dice en uno de sus pasajes más polémicos. 

La reforma laboral ya estuvo en carpeta durante el primer mandato de Juntos, aunque el contexto político sindical no se lo permitió. El texto de la reforma diseñada por la fundación Pensar establecía un “blanqueo con la extinción de la acción penal por la contratación informal de trabajadores, rebaja de aportes patronales, modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo, la creación de un fondo de cese y la reducción del cálculo indemnizatorio”, entre otros puntos.

Las ideas planteadas en “Para qué” no son nuevas, son una reedición de las políticas neoliberales sufridas en nuestro país en la década del 90. La profundización de las políticas neoliberales puede encontrar cabida en las capas medias y sectores populares ante la falta de respuestas de un gobierno nacional y popular que no ha resuelto las necesidades de los más humildes de la patria.