Elecciones en Australia: Albanese lidera, Morrison le pisa los talones

Una reñida elección le espera a la sociedad australiana, que se divide entre un candidato oficialista que no tiene propuestas de campaña y otro que viene con ideas progresistas y renovadoras.

La victoria de Morrison o de Albanese repercutirá en la geopolítica de Oceanía

Las elecciones en Australia se realizarán este sábado 21 de mayo. Alrededor de 17 de los 25,7 millones de habitantes que viven en Australia, están empadronados para votar en los comicios en los que el sufragio es obligatorio.

Según una encuesta publicada por Ipsos a principios de este mes, mientras que los laboristas cuentan con 35.5 por ciento de la aprobación, los liberales tendrían el apoyo del 33.5, una diferencia mínima de sólo dos puntos.

Para ganar las elecciones, cualquiera de los dos partidos deberá obtener al menos 76 de los 151 lugares que se eligen en el Parlamento, o de lo contrario no podrán gobernar por los siguientes tres años.

A pesar de la ventaja, el primer ministro Scott Morrison confía en lograr este sábado una victoria similar a la de 2019, cuando las encuestas daban como favorito al Partido Laborista, pero que terminó ganando gracias al voto que le dio, en sus propias palabras, “el australiano silencioso”.

Según el mismo Morrison las encuestas no determinan las elecciones, tampoco los políticos ni los periodistas, dijo ayer el primer ministro a la cadena pública ABC, al insistir que los australianos “silenciosos” pueden confiar “en un gobierno que ha sido capaz de demostrar su competencia económica en esta campaña”. 

Por otro lado, Anthony Albanese, parece ser el candidato para el mundo actual, ya que  apoya a la comunidad LGBTI+ desde el inicio de su carrera y además, se posiciona a favor de aplicar políticas para enfrentar el cambio climático.

Según el sitio oficial del líder laborista, en caso de ganar, durante su gobierno buscará aumentar los recursos de protección ambiental, duplicar la cantidad de guardabosques indígenas y vigilar a las especies que tienen amenaza de extinción, entre otras cosas.

Si bien Scott Morrison tiene la ventaja de haber mantenido una economía estable y una respuesta sanitaria sostenida durante la Pandemia, la realidad es que los incendios del año pasado evidencian la poca capacidad de respuesta en cuanto al cambio climático. Una de las propuestas fuertes de su opositor laborista, Anthony Albanese.