Los houthis temen que EEUU se meta en las conversaciones de paz de Yemen

Estados Unidos ha incrementado sus actividades diplomáticas en relación con el conflicto de Yemen tras el anuncio de conversaciones entre los houthis y Arabia Saudí. Un importante dirigente houthi advirtió de que Estados Unidos pretende obstruir los esfuerzos de paz.

Artículo originalmente publicado en Peoples 

El jefe del Consejo Político Supremo liderado por los houthis en Yemen, Mahdi al-Mashat, afirmó que Estados Unidos está tratando de obstaculizar las conversaciones en curso entre los houthis y Arabia Saudí para poner fin a la guerra de nueve años en Yemen. Al-Mashat pidió a los funcionarios saudíes que tuvieran cuidado con las intenciones estadounidenses.   

Al-Mashat afirmó el jueves 20 de abril que “Estados Unidos busca obstruir los esfuerzos de paz y no quiere resolver los expedientes humanitarios” en Yemen. Se refería a los esfuerzos en curso para liberar a los prisioneros de guerra Houthi de Arabia Saudí y el control de los grupos respaldados por Arabia Saudí, informó Al-Mayadeen.  

Cientos de prisioneros fueron intercambiados entre los dos bandos enfrentados a principios de esta semana. Esto se produce tras las recientes conversaciones de paz mediadas por Omán entre los houthis y Arabia Saudí. Las conversaciones fueron el resultado de un entendimiento más amplio que está surgiendo en la región, tras el acercamiento mediado por China entre Arabia Saudí e Irán en marzo.  

En otro comentario, recogido por la cadena iraní Press TV, Al-Mashat también advirtió a los funcionarios saudíes contra los intentos de Estados Unidos de presionarlos para que retrasen las conversaciones, y les pidió que “no se rindan” ante tales presiones. 

Al-Mashat se refería a la llamada telefónica del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, con el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhan, el 18 de abril. El comunicado oficial no detallaba los pormenores de la conversación, aparte de afirmar brevemente que “Estados Unidos apoya los esfuerzos [de paz]” y de pedir “un proceso de paz yemení-yemení mediado por la ONU y encaminado a alcanzar una solución global del conflicto”.

Estados Unidos ha incrementado sus actividades diplomáticas en relación con el conflicto de Yemen tras el anuncio de conversaciones entre los houthis y Arabia Saudí. El enviado especial de la administración de Joe Biden para Yemen, Tim Lenderking, y el jefe de la CIA, William Burns, visitaron Arabia Saudí la semana pasada a pesar de las crecientes tensiones con el país tras su decisión de recortar la producción de petróleo a principios de mes. 

Dudoso papel de Estados Unidos en Yemen

Los houthis ven con recelo los intentos de Estados Unidos de intervenir en las conversaciones de paz, ya que fue el respaldo internacional más importante de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí que libra una guerra contra ellos desde 2015. Proporcionó apoyo técnico a cientos de ataques aéreos llevados a cabo por las fuerzas saudíes dentro de Yemen en los primeros siete años de la guerra, matando a miles de yemeníes. 

A pesar de que Biden anunció el fin del papel de Estados Unidos en la guerra de Yemen en 2021, siguió siendo uno de los mayores proveedores de armas a Arabia Saudí y sus aliados. Estados Unidos también lideró la campaña mundial que presentaba a los houthis como apoderados iraníes, a pesar de que ambas partes negaban esta acusación. 

Las recientes filtraciones de documentos de defensa estadounidenses también indican que Estados Unidos está vigilando de cerca y posiblemente espiando las conversaciones entre los hutíes y Arabia Saudí. También revelaron que Estados Unidos presionó deliberadamente a los saudíes para que rechazaran algunas de las demandas cruciales de los Houthi calificándolas de “maximalistas”, como el pago de los salarios de los funcionarios del gobierno bajo mando de los Houthi por parte de los saudíes.

Los Houthis sostienen que las regiones yemeníes ricas en petróleo están controladas por fuerzas respaldadas por Arabia Saudí, que utilizan estos recursos en su propio beneficio. Como condición para prorrogar el alto el fuego del año pasado mediado por la ONU, los Houthis han exigido que se compartan los ingresos generados por la venta de recursos, para pagar los salarios del personal del gobierno bajo su mando. La falta de respuesta de Arabia Saudí a esta exigencia fue una de las razones del fracaso del alto el fuego en octubre del año pasado.