Este lunes, cientos de personas participaron en un abrazo masivo al Hospital Nacional en Red Laura Bonaparte, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La consigna del evento fue clara: “Vaciar es cerrar”. La movilización demandó la reincorporación de 200 trabajadores despedidos y el cese de las políticas de recorte impulsadas por el Gobierno nacional liderado por Javier Milei, que afectan gravemente a la Salud Pública.
Los servicios del hospital han sido devastados: guardia, consultorios externos, internación, Hospital de Día, atención a niñeces y adolescencia, farmacia, odontología, nutrición, salud integral, abordaje territorial, comunicación, formación y docencia, investigación, mantenimiento, gestión de pacientes, administración, recursos humanos y el 0800 de urgencias han sufrido reducciones drásticas.
Este vaciamiento ocurre en un contexto de crisis de salud mental agudizada por la pandemia, que incrementó los padecimientos y consultas por depresión, ansiedad, ataques de pánico, trastornos de la conducta alimentaria, consumo problemático de sustancias y otras problemáticas sociales.
En el documento difundido durante el acto, los trabajadores del Bonaparte destacaron la gravedad de esta situación: “En un contexto donde la tasa de suicidios supera las muertes por accidentes de tránsito y afecta a niños y niñas de entre 10 y 14 años, dejar a estos pacientes sin tratamiento es inaceptable. La atención en salud mental debe ser un eje fundamental en la agenda política. Y eso hoy no pasa”.
El abrazo al Bonaparte contó con la participación de trabajadores de otros hospitales nacionales como el Garrahan, que durante gran parte de 2024 enfrentaron el desfinanciamiento del sistema de salud, y el Sommer.
Además, se sumaron centros de estudiantes, asambleas barriales, sindicatos, espacios políticos, centros de salud comunitaria y familias de la comunidad.
Mercedes Cabezas, Secretaria Adjunta de ATE Nacional, resaltó la importancia de defender la Salud Pública: “Hace muy poco tiempo salimos de una pandemia donde el Estado sostuvió a toda la población. Fueron los hospitales públicos la punta de lanza que abrazó a quienes tenían obra social y a quienes no. Hoy volvemos a reclamar por el respeto y la dignidad de nuestro trabajo estatal y de la Salud Pública”.
El vaciamiento no afecta solo al Bonaparte. El Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones, informó que hay 1.400 puestos de trabajo menos en sus dependencias. Esto pone en jaque a un sistema que ya se encuentra al límite de su capacidad.