Mesa política del Frente de Todos, ¿Para qué?

El presidente Alberto Fernández anunció que conformará una mesa política nacional del Frente de Todos para que “diseñe las reglas electorales del Frente y la estrategia a seguir con miras a las distintas elecciones de este año”. Altas expectativas de todos los sectores del oficialismo.

El presidente Alberto Fernández anunció el pasado domingo que conformará una mesa política nacional del Frente de Todos de cara a las elecciones presidenciales de este año. La reacción de los sectores internos de la alianza gobernante no se hicieron esperan. 

“Confío en que dicho ámbito de debate sirva para abrir la convocatoria a los sectores sociales, de la producción y del trabajo que acompañan a nuestra coalición de Gobierno con los que compartimos un mismo proyecto de país”, expresó el jefe de Estado en sus redes sociales y ponderó el rol de los gobernadores y gobernadoras y los intendentes e intendentas, quienes “deberán definir el núcleo dirigencial que represente a la fuerza territorial del Frente de Todos”, en palabras del mandatario.

Por último, Fernández cerró con una dura crítica al macrismo, con quien ha buscado polarizar en sus últimos spots con tono de campaña: “No queremos que la Argentina vuelva a un pasado de persecución de opositores, de endeudamiento, de fuga de sus capitales, de caída de los salarios y de desindustrialización como el que padecimos durante el Gobierno de Juntos por el Cambio”.

Las preguntas que subyacen de esta convocatoria son varias. En principio quiénes integrarán dicha mesa, qué dinámica adoptará y cómo funcionará. ¿Será una mesa que tocará temas de gestión como por ejemplo la política económica? ¿U oficiará apenas como espacio de discusión interna pero sin capacidad resolutiva política concreta? ¿Se expondrá el presidente, con esta decisión, a declinar su candidatura en un espacio en el que la mayoría de las y los que lo integrarán trabajan activamente por otras candidaturas?

La situación del Frente de Todos es muy atípica, tan atípica como los gobiernos de coalición en Argentina. Es que lo que esbozaron algunos referentes del oficialismo como Anibal Fernández, respecto a lo ilógico de que en un partido con una tradición verticalista como el peronismo alguien se disponga a hacerle frente al presidente en una interna, es una realidad. También es poco usual que en una coalición de gobierno la figura principal y que más votos acumula (en este caso CFK) no ocupe el lugar de más preponderancia.

Así las figuras que hoy se presentan como candidateables para el oficialismo como Sergio Massa, Wado de Pedro o Daniel Scioli (hoy en la embajada de Brasil pero también con intenciones presidenciales) podrían encontrar en este espacio una instancia que los enfrente cara a cara con quien hoy ocupa el sillón de Rivadavia.

¿Declinación?

No hay que olvidar que el Presidente se resistió hasta donde pudo a conformar esta mesa política. Pero la semana pasada, en la localidad de Merlo, la “mesa bonaerense del Frente de Todos” ampliada (ya que contó con la presencia de referentes nacionales como Massa, Wado de Pedro y Katopodis) apuró al presidente de la Nación. El gesto fue leído como un mensaje al presidente: hasta ministros propios estaban de acuerdo con la conformación de este espacio.

“No se trata solamente de instrumentos electorales, se trata de discutir cuál va a ser el planteo para quienes estén en las fórmulas y en las listas, qué le vamos a decir a la sociedad”, aseguró la senadora bonaerense y mujer cercana a la vicepresidenta, Teresa García en Radio 10, y agregó: “Hay una serie de temas de la vida cotidiana que es necesario también discutirlas porque obligadamente van a ser parte de la campaña”.

Del lado del massismo, aunque el ministro no sea candidato, ha acumulado un capital político desde la gestión en el ministerio de Economía que va a ser aprovechado para apuntalar candidaturas y lugares en las listas. Incluso para alguna postulación de alguien de extrema confianza del ex intendente de Tigre. Pero la pregunta más resonante es ¿quedará margen para una campaña reeleccionista de parte del presidente?