México nacionalizó el litio: ¿En qué situación está el resto de América Latina?

Andres Manuel  Lopez Obrador  hace una jugada fuerte nacionalizando el litio. Los antecedentes que esto implicó en algunos de los países que siguieron el mismo camino. 

Esta semana, el presidente de México, Manuel Lopez Obrador (AMLO), hizo el anuncio de la firma de un decreto donde tomaba la decisión de  nacionalizar el litio, asegurando así que la explotación de este mineral “será propiedad exclusiva del Estado”.

Esta medida es la continuación de la modificación de la ley minera que iniciara el año pasado, la cual dispone como de “utilidad publica” la exploración, la explotación y el aprovechamiento del mineral.  Con esta medida, las 235.000 hectáreas de extensión de las reservas mexicanas de litio que se encuentran en el territorio de Sonora pasarán a ser de los mexicanos y mexicanas. La nueva empresa pública LitioMX, dependerá de la Secretaría de Energía. El gobierno estima una futura producción anual de 17 mil toneladas.

En su discurso el primer mandatario aseguró: “Lo que estamos haciendo ahora, guardadas las proporciones y en otro tiempo, es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos”. 

“Ya hay una ley que se aprobó en el Congreso, hay desde luego amparos, ya saben ustedes cómo son los conservadores que quisieran que México se convirtiera en una colonia de los extranjeros, que no fuese un país independiente, libre, soberano. Nada más que no van a poder con sus amparos, ni sus controversias en el poder judicial”, subrayó López Obrador, quien concluyó: “ya se tomó la decisión, la ley está aprobada en el poder legislativo y el litio es de la nación”.

Golpes con olor a litio

La medida adoptada por AMLO tiene un gran significado y es de las más radicales que ha tomado su gobierno, teniendo en cuenta los antecedentes que padecieron otros países que adoptaron la misma política o intentaron hacerlo. 

En el caso de Bolivia, el expresidente Evo Morales acusó en 2019  que la causa principal que motivó el golpe de Estado en su contra estuvo motivado principalmente por su política de nacionalizar el litio y querer industrializado con la empresa nacional, YPFB. Hoy con la vuelta al poder del MAS-IP, Bolivia viene avanzando en la extracción soberana del litio y en la industrialización del mineral, construyendo baterías.  

Otro caso de resonancia fue el de Perú donde la destitución de Pedro Castillo motivó al derrocado presidente a denunciar que “todo el problema tiene que ver con el litio. El imperialismo quiere el litio y mi Gobierno quería darle el litio al pueblo”.“Yo estaba a punto de revisar todos los contratos de las empresas mineras extractivistas, neoliberales y capitalistas”, agregó. 

Este recurso energético se ha vuelto el más codiciado en América latina. El denominado “oro blanco”, tiene el  85% de las reservas de Litio en el mundo en lo que se conoce como el  “Triángulo del litio”, compuesto por Argentina, Bolivia y Chile. Ese mineral se ha vuelto estratégico ya que es utilizado en la fabricación de baterías para automóviles eléctricos y una gama diversa de productos electrónicos en el mundo.

Los amagues en Chile y Argentina

Ni Argentina, ni Chile se han embarcado en la política de nacionalizar el litio, sino que han quedado atadas al modelo extravistista donde las empresas extranjeras son las que se quedan con el recurso y se lo llevan como materia prima para agregar valor en sus respectivos países. Si bien, existen varios proyectos de ley en danza presentados en el Congreso  que proponen la nacionalización del litio y que el Estado se haga cargo de la industrialización, hasta el momento no se han consumado.  

Aunque en algunos sectores  existe la voluntad de seguir los mismos pasos, buscar la nacionalización del litio, sabiendo lo que esto implica. Así lo advirtieron la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner: “Vienen por esto (por el litio). Esto hay que mirar”, en clara alusión al poder que tienen las empresas extranjeras en la búsqueda a cualquier precio por hacerse de la extracción del mineral y llevarse la materia prima. 

La posición de CFK va en consonancia con lo declarado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien afirmó que declarar al litio recurso estratégico, “implica nacionalizarlo”. 

Sin embargo, quienes impulsan dicha propuesta aclaran que la administración sería en conjunto con las provincias, y comunidades locales. “Yo lo que pienso es que no pueden ser administrados sin el Estado Nacional”. Para ello viene trabajando YPF-Tec, pero en conjunto con sectores extranjeros, donde el poder del Estado llega al 49% de las acciones del emprendimiento, sin el aprovechamiento total que pueda generar esas riquezas.  

El caso de chile es parecido al de Argentina donde se ha conformado una Sociedad anónima que junto al capital extranjero ha firmado contratos con el Estado para la explotación del litio, y donde también se ha formado una empresa estatal con el 49% de propiedad, pero siendo este país el mayor portador de litio en su suelo, no ha habido una política que nacionalice completamente el mineral dejando en manos de otros países parte importante de la renta que podría captar el Estado. 

Si el litio fuera nacionalizado, el Estado sería quien se quede con la totalidad de este recurso energético.  La voracidad con que actúa el capital extranjero en el saqueo de las materias primas de nuestros países es una muestra más de la dependencia que detiene el desarrollo soberano de nuestras economías. 

De hecho, son muy gráficas de esta apetencia por los recursos de nuestro continente por parte de las  grandes potencias las declaraciones de la jefa del comando sur Laura Richardson, quien expresó porque el continente latinoamericano está en el ojo de norteamérica: “El 60 por ciento del litio del mundo se encuentra en ese triángulo”, expresó Richardson y agregó que ese elemento es “necesario hoy en día para la tecnología”. 

Lo cual muestra las intenciones y la disputa que su país está dispuesto a hacer para quedarse con el “oro blanco”, algo que los países del cono sur deben tener muy claro. Que cualquier medida tomada para explotar por cuenta propia este mineral va a estar enfrentando las garras del imperialismo norteamericano.   

 

Con la nueva ola de gobiernos populares, la toma de conciencia sobre la explotación del litio ha adquirido una importancia fundamental. Es así que en esos países la discusión sobre la nacionalización se ha vuelto uno de los debates centrales que no debe dejarse por la  oportunidad de contar con un recurso que es de los más codiciados en el mundo actualmente, y que de alguna manera puede de una vez por todas comenzar a romper con la dependencia económica y de la soberanía política sobre las riquezas que contamos en nuestro suelo  latinoaméricano.