Frente a una multitud de colombianos que se movilizaron para apoyarlo, el presidente Gustavo Petro anunció desde el balcón de la Casa de Nariño tres reformas estructurales que, consideró, son la base de la “justicia social”.
Con el canto ensordecedor de una multitud que clamaba “Petro, amigo, el pueblo está contigo”, el primer mandatario se dirigió a los concurrentes: “Esto que estamos construyendo, que se llama justicia social, tiene que ver con que nadie, independientemente de cuánto dinero tiene en su bolsillo, puede ser excluido de acceder a los derechos universales“, proclamó.
Lo que traía bajo la manga son tres proyectos de ley que abarcan una reforma laboral, de las pensiones y del sistema de salud. Este último ya fue ingresado al parlamento para ser tratado por los legisladores. Las tres leyes tienen como objetivo la “universalización de derechos”. En su discurso frente al pueblo que se movilizó, el presidente señaló con rigor que “lo que tenemos son tres reformas”, no las únicas ni las últimas,sino “tres reformas que buscan garantizar los derechos universales de la gente, laborales, en salud y pensionales, que buscan más justicia”.
La primera reforma que ya se encuentra en el Congreso tiene que ver con el sistema de salud, buscando llevar a todos los puntos del país la atención primaria y que no se deba pagar para acceder a la salud de calidad. “No puede ser que tienes salud si tienes plata. Por eso tenemos un régimen subsidiado que entrega una salud de pobres”, planteó Petro.
Ahora el proyecto sobre la salud debe ser aprobado por las dos cámaras donde puede sufrir modificaciones, aunque Petro confía que podrá construir una primera mayoría que apruebe el texto de la ley presentada. Hay un antecedente que da un poco de confianza y tiene que ver con el acompañamiento que tuvo el proyecto de reforma tributaria votado el año pasado.
Sobre la transformación del sistema sanitario que tiene como objetivo llegar a las “territorios abandonados” para acercar la salud primaria, Petro explicó: “Lo que queremos es que una médica pueda ir a atender en la casa de una familia campesina, por muy alejada que esté”.
Las movilizaciones si bien tuvieron su centro en Bogotá, desde donde el líder del Pacto Histórico dio su discurso desde la casa de Nariño, centro político y residencia del poder ejecutivo, también se dieron en otras ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla para acompañar y nacionalizar el llamado a salir a la calle.
El día de la convocatoria no fue ingenuo, ese mismo día la oposición había convocado una manifestación en repudio a las reformas que impulsa Petro, pero quedaron apañadas por el poder de concurrencia del oficialismo.
🔴 Barranquilla: A medida que avanza la marcha con destino al Paseo Bolívar, se van sumando jóvenes estudiantes, docentes y pensionados que gritan “Petro, amigo, el pueblo está contigo”, mientras retumban los tambores y los clarinetes.
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Reforma pensional y laboral
Acerca del resto de las reformas propuestas, el mandatario habló sobre la reforma de pensiones: “Vamos a presentar la reforma pensional, una reforma a la Ley 100, esa ley que dice que la muerte será la pensión definitiva, eso no es justo, así no construye paz”, sentenció desde el balcón, escoltado por su esposa Verónica Alcocer y una de sus hijas.
Mientras que sobre la reforma laboral, o la ley 50, aseguró que va contra la vigente actualmente de inspiración neoliberal, y apuntará a que las jornadas y días de descanso sean respetados.
La jornada fue un hecho político de los más importantes que ha tenido Colombia, con un desafío claro hacia los poderes fácticos. Ahora será cuestión de observar hacia dónde puede avanzar con las reformas.
Hasta ahora el gobierno de Gustavo Petro viene avanzando claramente en un sentido progresista y eso se ve en la respuesta a la convocatoria y el gran apoyo popular que demostraron las movilizaciones.
