Pedro Castillo fue entrevistado por el equipo de “El Salto”, un medio español, en la cárcel de máxima seguridad donde se encuentra confinado. Las condiciones de detención son pésimas, se encuentra en una celda sin ventanas y sin acceso a luz natural, y con escaso acceso a comunicarse con el exterior.
Desde su detención no ha podido tener contacto con su familia. Allí, también se encuentra detenido Alberto Fujimori condenado por crímenes de lesa humanidad por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
En la entrevista Castillo expresó que teme por su vida y la de su familia y que fue perseguido por la derecha desde que asumió el cargo: “En Perú no hay ningún tipo de seguridad ni jurídica, política, ni civil. Debo decir que no temo por mi vida desde ahora, temo por mi vida desde la segunda vuelta de la campaña para ser presidente”.
Manifestó que lo acusaron de terruqueo, es decir de ser un terrorista. Sobre los hechos de aquel 7 de diciembre, donde disolvió el parlamento y luego fue depuesto como presidente, sostuvo: “Yo quería acercarme al pueblo. Fue un día de hacer eco para los “nadies”. Tomé la bandera de la Asamblea Popular Constituyente y di mi discurso recordando y siendo fiel a los pueblos que votaron por mí, que confiaron en mí”.
Sostiene que no fue un autogolpe lo que sucedió, que es una invención del periodismo y la derecha. Afirma ser víctima de un complot “organizado principalmente por la derecha peruana que sirve a intereses de la derecha internacional, los grupos neoliberales e imperialistas”.
“Tienen y han usado toda su maquinaria de poder económico y político. Entre esto, se encuentra la prensa peruana que responde también a estos intereses” sentenció en la entrevista.
En cuanto a su elección como presidente y el ataque de la derecha racista sostuvo: “Soy el primer presidente rural, maestro y campesino. No me querían en el Gobierno nunca y fui elegido por el pueblo en elección popular, mi elección fue democrática. Nunca me lo perdonaron.”
Asimismo, acusa al actual gobierno de representar los intereses de las elites coloniales, quienes jugaron un papel golpista. Según Castillo, el principal motivo que produjo su destitución es el litio: “Yo estaba a punto de revisar todos los contratos de las empresas mineras extractivistas, neoliberales y capitalistas” agrega.
Y continúa: “Todo el problema tiene que ver con el litio. El imperialismo quiere el litio y mi Gobierno quería darle el litio al pueblo”. Para Castillo todo en el Perú está en manos de trasnacionales avalado por la constitución fujimorista.
Cuando se refiere a Dina Boluarte, comenta que la conoció cuando la propusieron como vicepresidenta desde Perú Libre, pero la acusa de ser una mujer racista y clasista. Hoy la denuncia que trabaja para el fujimorismo, y añade: “Ella solo aparentó ser demócrata hasta que ahora ya es evidente su verdadera personalidad: dictadora“.
En cuanto a la reforma constitucional, sostiene que “es el momento constituyente. No vamos a buscarlo, la historia nos busca. Cambiar la constitución es el sentir del pueblo, salir del legado fujimorista. Me reafirmo en que necesitamos una Asamblea Popular Constituyente”.
El expresidente señala algo que está presente en el estallido social: “El racismo histórico que ha vivido y sigue viviendo el Perú, así como el clasismo y la desigualdad social y económica es la razón por la que hoy se vive una masacre y múltiples violaciones a derechos”.
Castillo cree que la única salida es “cambiar la Constitución en el plazo que sea necesario, es el camino que el pueblo necesita y es por eso que hice ese mensaje a la Nación”, refiriéndose al discurso que dio el 7 de diciembre.
Frente al momento que está viviendo Perú, Pedro Castillo responde: “Considero que sigo siendo presidente del Perú, como peruano no reconozco a este Gobierno genocida como representante del Perú. Hablo no solo como presidente, hablo como peruano, este gobierno dictador no nos representa”.
Ante la actitud de las fuerzas de seguridad, denuncia “que no hay un uso desmedido de la fuerza, eso no es lo que está ocurriendo nada más. Es masacre. Están matando a mis compatriotas. Creo que el Perú vive terrorismo de Estado por este gobierno”.
Además, cree que las detenciones arbitrarias son una muestra de la dictadura de Dina Boluarte: “Ella tiene las manos manchadas de sangre y también de personas presas políticas. Hermanos y hermanas dirigentes, justamente de las regiones más golpeadas, hoy tienen a sus líderes perseguidos o presos, como es el caso de Ayacucho. Este gobierno de facto ha herido a ayacuchanos, ha encarcelado a ayacuchanos y ha asesinado a ayacuchanos. Por eso pido la solidaridad con esta región golpeada”.
Desde el actual gobierno de facto lo acusan de terrorista, y Castillo responde: “A mí me han llamado terrorista desde la segunda vuelta. Siendo presidente nos han insultado y maltratado, nos decían terroristas en la prensa y ahora me encarcelan por un delito de rebelión que no he cometido”, y agrega “he sufrido la violación de mis derechos a un debido proceso”.
*La publicación de esta entrevista, la primera que se le hace a Pedro Castillo, causó gran revuelo en Perú, los principales diarios publicaron en su portada las posibles consecuencias que pueden tener para Castillo, como, también, dio lugar a una investigación del Instituto Nacional Penitenciario para deslindar responsabilidades sobre quienes son los responsables de haber permitido hacer esta entrevista no autorizada.
