Está claro, para Javier Milei y su equipo económico los jubilados son la casta. Luego de que el Senado aprobara la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el presidente Javier Milei confirmó que vetará la ley con el fin de mantener el déficit cero.
“El Congreso Nacional, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”, dice el escrito que se difundió en las redes sociales del Gobierno.
Sin embargo, el argumento del déficit cero es una falacia y solo una mala justificación para que los jubilados y jubiladas sigan por debajo de la línea de la indigencia con los haberes mínimos.
Los cálculos realizados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), señalan que el incremento en el gasto podría ser absorbido sin inconvenientes. Al respecto, la OPC elaboró un estudio en el que señala que la medida implicaría entre un 0,44% y un 0,74% del PBI en lo que queda del año.
En líneas generales, la ley ratifica que los haberes se ajustarán según la inflación, pero otorga un aumento adicional de 8,1% para corregir la deficiencia del empalme entre el sistema introducido por el DNU 274/24 y el que rigió hasta marzo de este año.
Además, dispone que una vez al año se compare el resultado con el índice de los salarios del sector registrado y, en caso de haber un faltante, se incorpore al haber el 50% de esa diferencia.
La nueva ley garantiza que el haber jubilatorio mínimo alcance 1,09 veces el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) definida por el Indec para un adulto.
Fue el propio Ministerio de Economía el que confirmó que el superávit es mayor a los gastos que se derivan del incremento a jubilados. El pasado viernes anunció que, entre enero y julio, el superávit primario fue de 1,4% del PBI y se estima que hasta fin de año oscilará entre 2% y 2,5%.
El gobierno tiene recursos para pagar el aumento. Pero está claro que para Javier Milei y compañia, los jubilados son la casta. Eso explica que, en los primeros cinco meses de 2024, de cada $100 ajustados, más de la mitad lo explican los recortes en jubilaciones ($31,5) y obra pública ($23,2).