Semana mileista ¿reimpulso o victoria efímera?

Semana victoriosa (y costosa) para el gobierno con Ley de Bases encaminada, renovación de swap con China, desembolso del FMI, inflación bajando y visita al G7. Viejas recetas en un nuevo orden global.

“Tus triunfos, pobres triunfos pasajeros” versa el tango Mano a Mano de Celedonio Flores. El gobierno de Javier Milei venía de su peor semana con índices de pobreza al desnudo, derrotas judiciales en los sucesivos escándalos de Capital Humano, una derrota parlamentaria en diputados con la reforma jubilatoria, alza del dólar y alarma en el Riego País. Sin dudas fue una semana victoriosa que le da aire al gobierno, pero este aire no es necesariamente un reimpulso político.

Estas victorias le permiten al gobierno dar un claro mensaje de estabilidad a su principal sostén: los mercados. El avance de la Ley Bases fue correspondido con claros comportamientos del mundo financiero: los títulos en el exterior treparon casi 10% en Wall Street, el riesgo país bajó un 7% y volvió a niveles de 1415 unidades, y el dólar blue retrocedió $ 45.

En paralelo a la sesión por la Ley Bases, el Banco Central (BCRA) informó que, tras varias idas y vueltas, logró acordar la renovación del tramo del swap de monedas con el Banco Popular Chino (BPOC). Así, el regulador monetario no deberá desembolsar los u$s5.000 millones (35.000 millones de yuanes) de las reservas, lo que significa un gran alivio para el Gobierno.

Del “no hago negocios con comunistas” a una posible visita al gigante asiático.

Al día siguiente de la aprobación de la Ley en Senadores, el directorio del FMI aprobó un desembolso de u$s800 millones. Según el organismo, Argentina cumplió con las metas previstas en el acuerdo de Facilidades Extendidas. Envalentonado, la intención de Milei es avanzar en un nuevo programa que comenzará a debatir con Georgieva cuando se reúnan en el G7 de Italia.

Pero falta la frutilla del postre. En paralelo a las buenas noticias enviadas desde el directorio del FMI, el INDEC dio a conocer que la inflación de mayo fue del 4,2%. En la comparación interanual, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra un alza del 276,4%.

Ahora bien, cada una de las victorias señaladas tiene un costoso trasfondo que muestra los límites del gobierno, que muy en su característica tónica intenta mostrar una situación domada que no es tal. Vamos de atrás para adelante.

Desde diciembre del 2023 hasta la fecha la inflación viene bajando, pero a pesar de esto el número sigue siendo alto, tan alto que continua rompiendo el record mundial. De hecho se prevee que la inflación de junio puede ser del 6% o 7%, aunque el gobierno intenta desestimar este dato. El presidente Javier Milei afirmó que la clave es seguir los resultados de la inflación núcleo y que si el IPC sube este mes por las tarifas de los servicios públicos no es preocupante.

Hay que sumar que además de ser una baja engañosa, cuenta con una gran de muertos en el placar. El consumo cae en picada, la actividad económica también. Aumenta el desempleo, más de la mitad de los argentinos son pobres y el 18% son indigentes. El gobierno ata sus éxitos económicos a una sola variable que es la inflación, el resto de los índices continúan cayendo en picada.

Más de la mitad de los argentinos son pobres.

Por solo poner un ejemplo, mientras el Salario Mínimo, Vital y Móvil es de $220 mil pesos, una familia necesita $850 mil pesos para no ser pobre. Los números sociales aun no cierran, y es mucho el sacrificio hasta ahora para seguir esperando un rebote de la actividad económica que genere un derroche de ingresos, según versa el dogma liberal.

El desembolso del FMI solo se explica por este brutal ajuste e incluso se sorprende por las consecuencias de este. “Hemos estado enfatizando la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras y recomendando a las autoridades que hagan esfuerzos para aumentar la asistencia”, sostuvo Julie Kozack, vocera del FMI en su última conferencia de prensa. Este asunto no parece preocupar demasiado al gobierno.

El desembolso de swap chino tuvo su condicionante. El presidente deberá viajar (justo) el 4 de Julio a China para reunirse con su par Xi Jinping. Aunque desde el entorno presidencial no lo confirman, sería la condición política para concretar el salvataje económico, luego de que el mandatario argentino se jactara en reiteradas oportunidades de “no negociar con comunistas”. Una nueva traición a los supuestos principismos de un gobierno hasta ahora aumentó impuestos y no dolarizó.

La Ley Bases se aprobó en un contexto de fuerte represión.

Y queda la ley. Una ley que es un tercio de la propuesta originalmente. Una ley que implicó un nivel de negociados espurios propios de “los mismo de siempre”. Una ley que implicó una represión descomunal y desmedida ante una Plaza Congreso llena, con cacerolazo en diferentes puntos del país. Fueron imágenes que recordaron a aquel diciembre del 2017 donde el presidente Mauricio Macri celebró una victoria pírrica, ya que supuso el principio del fin para su mandato.

La Ley Bases, con su recorte y represión en el Congreso, demuestra cómo el gobierno cedió ante la oposición y los intereses empresariales, impactando especialmente a los más vulnerables y favoreciendo a los ricos. Y seguramente esta semana victoriosa refuerce la ilusión del gobierno de estar viviendo un menemismo 2.0 donde salió de una inflación del 15000% y podrá lograr una paridad de nuestra moneda con el dólar a pura privatización y ejercicio financiero.

Pero no. Son contextos muy distintos. No hubo una hiperinflación, de hecho los picos inflacionarios más altos los generó el propio gobierno. La lista de empresa a privatizar se redujeron exponencialmente pasando de casi 40 a solo 8 (sumemos a esto el poco valor de mercado que la propia gestión les da). Y el mundo, lejos de tender a la dolarización, tiende a la desdolarización. Un ejemplo, el acuerdo de petrodólar entre Arabia Saudita y Estados Unidos, que duró 50 años, fue enterrado por el gigante de árabe lo que puede tener un impacto significativo en el mundo financiero global.

Sin dudas el gobierno se envalentonara durante estos días. La situación de los 33 detenidos durante la represión del miércoles son muestra de ello. La sonrisa del vocero Manuel Adorni durante la conferencia de prensa del jueves, el ataque coordinado de los ejércitos de trolls, la reaparición de Sandra Pettovello, todo es muestra de este aire renovador que envuelve a la gestión. Pero los muertos siguen estando en el placar, los índices, las internas en su mismo Gabinete, la pobreza, el desempleo, la caída económica, el hambre, la caída de la imagen positiva presidencial. Los límites de las viejas recetas en un nuevo orden global y un pueblo con una mecha muy corta.