Subrogación de vientre: El día en qué gestar se volvió un negocio

El video viral de Marley generó polémica y se abrió una discusión en torno a la subrogación de vientre. ¿Por qué está creciendo esa actividad en Argentina y el mundo? ¿Qué marcos legales existen? El día en que gestar se transformó en un negocio

En las últimas horas se viralizó un fragmento de una entrevista al conductor Alejandro Wiebe, mejor conocido como Marley, en donde relata el momento de parto de la mujer gestante de su hija Milenka. La anécdota generó polémica y gran repudio en las redes por haberse tratado de una situación riesgosa para ella, lo que abrió la puerta a discusiones sobre la subrogación de vientre. ¿Por qué está creciendo esa actividad en Argentina y el mundo? ¿Qué marcos legales existen? El día en que gestar se transformó en un negocio.

Si buscas en Google: “Qué es la subrogación de vientre” aparecen cientos de definiciones, pero ninguna igual a la otra. Según el diccionario prehispánico la definición es: “Técnica reproductiva que utiliza un vientre de alquiler”. Esta práctica es una de las tantas asistencias tecnológicas para la reproducción de la vida, así como existe la donación de óvulos y espermas o la fecundación afuera del útero.

La subrogación de vientre se ha transformado en un servicio los últimos años, que garantiza el sector privado. En los países que dicha práctica es legal y está regulada comercialmente como Ucrania, Estados Unidos o Israel ya existen clínicas con catálogos para “elegir como queres que sea tu bebé”.

En países donde aún no hay marcos regulativos, como en Argentina, dicha actividad solo puede hacerse con fines “altruistas” (sin compensación económica). Sin embargo, hay empresas y una red de profesionales que lo garantizan en la clandestinidad.

En ambos casos- comercial o altruista- los casos de gestación por subrogación de vientre han aumentado exponencialmente los últimos años, y se deben, en gran medida, a la crisis de fertilidad que atraviesa la humanidad, y las soluciones frente a la incapacidad humana en un sistema atrozmente capitalista, es una vez más, comprando.

El planeta es más estéril, y los humanos también

En 50 años, la fertilidad de los espermatozoides disminuyó a la mitad; se perdió un 1% de fertilidad por año entre 1972 y 2021. “Eso quiere decir que un hombre de este tiempo tiene la mitad de los espermatozoides que su abuelo, o que una mujer de 20 años hoy es menos fértil que su abuela a los 35.”

Esos datos arroja Florencia Carbajal, filósofa e investigadora ecofeminista, quien además fue la primera importadora de copas de salud menstrual en Argentina.

Para Carbajal la crisis de fertilidad está fuertemente relacionada con la crisis climática “lo mismo que le sucede a la tierra nos sucederá a nosotros”, dice y retoma un paralelismo entre las semillas transgénicas de los alimentos y las semillas humanas; óvulos y espermatozoides. “La pérdida de biodiversidad y la desertificación han hecho cada vez más estériles a los suelos”, y por lo tanto disminuyeron “la calidad de las semillas humanas.

Carbajal plantea que el promedio de la baja tasa de natalidad (En 1960 había un promedio de 5 y hoy menos de 2 por familia) está vinculado con las sustancias químicas y tóxicas que intervienen en los ciclos hormonales y que afectan directamente en la fertilidad humana.

“Cada vez nacen menos bebés y cada vez como especie tenemos menos capacidad de procrear. Tenemos el riesgo gravísimo de la extinción de la especie por incapacidad de reproducción. Esto es literal, según los estudios en 40 años no vamos a poder reproducirnos sin asistencia tecnológica,” agrega.

Frente a esta realidad, se han desarrollado tecnologías de asistencia, y la subrogación de vientre es una opción para aquellas personas con bajísimos índices de fertilidad. Pero en los últimos años la actividad se ha vuelto meramente un negocio y una transacción; países como Ucrania son un polo de subrogación para parejas latinoamericanas, europeas y también estadounidenses, por sus bajos costos y su avanzada regulación.

“Mientras que en Estados Unidos Unidos subrogar cuesta entre usd110mil y usd160mil, en Ucrania unos usd50mil”, dice el “Informe Subrogación, América Latina y Argentina” de las Dras Susana Medina, María Binetti y María Sofia Sagues, que fue presentado por la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina ante el Papa Francisco en 2024.

“En Ucrania está tan blanqueado que tienen registros de lo que aporta esa actividad al PBI”, afirma Carbajal.

A diferencia de cualquier otro país en el mundo, en Ucrania están avanzados los procedimientos tecnológicos, institucionales y políticos para llevar adelante la subrogación de vientre con tranquilidad para los futuros padres. Por eso, personas de distintas partes del mundo elijen las clínicas de ese país.

Dado el escenario de guerra entre Rusia y ucrania, la actividad disminuyó pero no cesó. «Ahora también recibimos el material genético por servicio postal, y podemos programar el parto en Grecia porque a mucha gente le da miedo venir a un país en guerra. Además, al ser un país de la Unión Europea (UE), ya lo registran a nombre de los padres y es más fácil el resto del proceso en su país» dice Ksenia Stadnichenko una de las gestoras de la clínica IVF Center en un artículo de Patricia Simón y Maria Volkova publicado en La Marea.

«Estudiamos cada embrión con sistema DGP NGS para implantar los que tengan correctos los cromosomas. Este mecanismo no es legal en otros países. Así nos aseguramos de que tenemos un bebé sano, y además, damos la opción de elegir el sexo, algo que muchos clientes hacen» afirma el ginecólogo Alexander Mikhailovich Feskov fundador de la clínica dando garantías de que su clínicas es signo de que no habrá errores en el proceso» dice la nota.

Según el Informe Subrogación, es posible hacerlo en Argentina por unos usd 10mil y en Colombia por unos usd 6mil. América Latina también es una opción para varias personas que quieren tener un hijo por subrogación de vientre. Sin embargo, se corren mayores riesgos por la falta de regulaciones en ambos países.

Foto Original del Artículo La Marea: “Entrada al IVF Center, la clínica de medicina reproductiva del profesor Alexander Feskov. MARIA VOLKOVA”

Los absurdos de la ley: el vacío legal en Argentina

La actividad de subrogación de vientre no está legislada en Argentina, y se práctica bajo el amparo legal de “todo lo que no está prohibido, está permitido”, tal como indica el Artículo 19 de la Constitución Nacional.

Sin embargo, hay un detalle no menor: la práctica de esta actividad puede desarrollarse de manera legal siempre y cuando sea con fines “altruistas”, o sea, sin compensación económica. Sin embargo, esa no es la realidad en la mayoría de los casos en los que una mujer decide gestar en su vientre un hijo ajeno, y ese es el punto de partida para muchos a la hora de discutir posicionamientos ideológicos sobre la subrogación de vientre.

¿Está mal? ¿Está bien? ¿Habla de la deshumanización del mundo actual en el que vivimos, o de soluciones capitalistas a nuevos problemas que tiene la humanidad; como la infertilidad? Las discusiones éticas deberán darse, pero mientras tanto el sistema privado avanza sobre una realidad que no tiene normas ni penas en el desarrollo de dicha actividad.

Este vacío legal ha causado problemas como el reciente abandono de un bebé nacido por subrogación de vientre en una clínica de la capital de Córdoba el pasado noviembre. Una mujer en Francia había “encargado el embarazo” y luego rechazó el bebé por haber nacido sietemesino con problemas respiratorios. Su progenitora decidió lo mismo. El bebé pasó dos meses internado en Neonatología, y luego fue dado en adopción.

El caso le llegó al fiscal Enrique Senestrari quien meses antes, había pedido la detención de nueve personas “acusadas de captar 14 mujeres en situación de vulnerabilidad para oficiar de vientres subrogantes en procesos de fertilización asistida para terceros, en malas condiciones de gestación. Con esta megacausa quedaron desterrados directivos de dos clínicas de esa ciudad, médicos, psicólogos y abogados que participaron en el proceso.

Dicho caso fue encuadrado bajo la figura de “trata de personas” y se involucró la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), y el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.

“Cuando haces una ley que regule dicha actividad también la haces analizando sus penalidades. El objetivo es resolver las injusticias que pueda dejar casos como este”, dice para ARG la Diputada Nacional María Sotolano, quien participó de varios proyectos legislativos y “no conseguimos nunca ni que se trate en comisión”, afirma.

Sotolano es conocedora del sistema legal de la actividad de subrogación de vientre en Argentina, el cual también resulta incómodo en la práctica por el vacío legal que deja la Constitución Nacional. “Sin marcos jurídicos las empresas buscan su propia legalidad; arman sus propios documentos avalados por estudios jurídicos, por escribanos y profesionales”, menciona, y agrega que los casos crecen porque “los fallos están aumentando”

“Son maneras que tiene el sector privado de darle a entender a la Justicia que debe hacer algo con la situación. Al mismo tiempo, la Justicia le pide al Congreso que tome la decisión de si avanza con la regulación en la actividad o no”, cuenta.

Mientras tanto los bebés nacidos por vientres subrogados aumentan, bajo un sistema totalmente irregular en donde muchas mujeres son engañadas, estafadas y varias de ellas arrepentidas por haber dado al bebé que gestaron.

“La justificación de por qué legalizarlo tiene que ver con eso; para evitar la trata de niños, y la explotación de mujeres. Y también para darle un poco de tranquilidad a aquellos padres que no pueden y quieren tener un hijo”, afirma Sotolano