Tapado de laburo: Milei viaja a Chaco a un templo evangélico vinculado a Estados Unidos

El presidente participará de un Congreso en el "Portal del Cielo", en la capital chaqueña, un espacio liderado por el Pastor Jorge Ledesma. Las entradas para presenciar el evento pueden alcanzar hasta los 100.000 pesos.

Javier Milei asistirá este sábado al cierre del congreso mundial de la Iglesia Invasión del Amor de Dios que lideran Jorge y Alicia Ledesma. El lugar del evento será el megatemplo “Portal del Cielo” con capacidad para más de 15 mil personas, se trata del más grande de Argentina y uno de los más importantes de América Latina.

Este templo pertenece a la Iglesia Cristiana Internacional, fundada en 1994 en Resistencia, Chaco por los pastores Jorge y Alicia Ledesma, quienes comenzaron su ministerio con apenas 12 personas. Hoy congregan a más de 25 mil fieles cada semana, con una membresía que supera los 50 mil seguidores. Además impulsan el movimiento internacional “Invasión del Amor de Dios”, desplegado en más de 40 países y cinco continentes.

Ledesma sostiene una buena relación con líderes evangélicos estadounidenses, entre ellos, el apóstol Guillermo Maldonado, fundador de King Jesus Ministry que a su vez apoyó a Donald Trump durante su campaña. A su vez, el pastor argentino también participa de conferencias estadounidenses y se encarga de la formación de los templos de la Iglesia Cristiana Internacional que tiene varias sedes en suelo norteamericano.

Para ver al presidente Milei en el acto religioso habrá que pagar entradas que van desde los sectores generales hasta los $100.000 pesos por los asientos VIP, según informó Diario Chaco. Esto generó fuertes críticas por la comercialización del evento en un contexto de crisis económica y por el uso de una figura presidencial en el marco de un encuentro religioso-empresarial.

Si bien los sectores evangélicos celebran la visita presidencial como un respaldo a su fe, otros advierten sobre la creciente fusión entre religión, política y negocios. Desde los movimientos sociales cuestionaron la visita del mandatario a un acto religioso, en medio de un clima social marcado por la pobreza y el ajuste.