Todos ¿Unidos? triunfaremos 

El Día de la Lealtad dejó a un peronismo movilizado, pero fragmentado. Todas las alas del frente gobernante jugaron sus cartas en un día repleto de mística, simbología y poca unidad. 

En un 17 de octubre muy desunido, se dieron cuatro marchas y se midió la interna oficialista.

En un nuevo aniversario del Día de la Lealtad peronista, el peronismo se mostró dividido en cinco actos. Lo que dejó una idea de que tal vez es hora de hablar de peronismos en plural y ya no de un movimiento político, sindical y social homogéneo y encolumnado. 

Alberto Fernández, presidente del Partido Justicialista Nacional, no convocó ni apoyó ninguna de las movilizaciones. Solo atinó a excusarse en no convocar a ninguna de los actos. La tibieza que caracteriza su gobierno también estuvo puesta en este Día de la Lealtad. De lo que no escapó Alberto es de las críticas de todos los sectores del peronismo con la gestión que encabeza. 

En lo que sí coincidieron los distintos sectores del oficialismo, además de distanciarse de la gestión del presidente, fue a tirarse munición gruesa de un lado y de otro. Los gordos y los Independientes de la CGT que se reunieron en el estadio Obras Sanitarias lanzaron su espacio político con línea sindical, que según sus propios impulsores no busca “romper ningún frente” sino que procura estar “presente en los debates” y a garantizar “un peronismo de trabajadores y trabajadoras”. 

Por allí se escucharon las críticas solapadas del sindicalismo contra La Cámpora. Desde el atril de Obras Sanitarias, Sebastián Maturano, secretario de juventud e hijo del histórico dirigente de La Fraternidad, Omar Maturano, se preguntó: “En el PJ hay 113 miembros. Catorce son del movimiento obrero y quince de La Cámpora, no tengo nada contra La Cámpora, pero ¿Son más importantes que nosotros? ¿Dónde está el lugar que nos merecemos los trabajadores organizados?”.

Los gordos de la CGT tienen un único objetivo: disputar bancas en las listas de diputados del 2023. “El sindicalismo merece cargos en el Congreso y la Legislatura sin que sean designados por el dedo de nadie”, apuntaron.

Horas más tarde, contestaron desde la Plaza de Mayo: “Con la situación que tiene nuestro pueblo, juntarse para pedir una banca… Y después, cuando tienen la banca, el día que hay que votar fondos buitres en contra no aparecen”, apuntó Máximo Kirchner contra Héctor Daer, secretario general del gremio de Sanidad que era diputado el 16 de marzo de 2016, ausente cuando la Cámara baja votó la ley impulsada por el gobierno de Mauricio Macri que selló el pago a los fondos buitre.

Máximo Kirchner con Pablo Moyano, juntos en Plaza de Mayo.

El acto más masivo de este Día de la Lealtad peronista reunió en Plaza de Mayo al kirchnerismo, la izquierda popular, el PJ bonaerense, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (conducido por el moyanismo) y las CTAs. 

Durante el acto, Omar Plaini, el secretario general de Canillitas, fue el encargado de leer el documento firmado más de cien organizaciones bajo el lema «Unidad nacional por la soberanía con justicia social»

“El gobierno no puede seguir sujeto a los condicionamientos de sectores corporativos que privilegian sus intereses por sobre el interés de las mayorías”, repasa el documento que pide mayor políticas públicas para cumplir lo prometido en 2019 y resolver la crisis económica. 

Otro de los palos para la conducción de la CGT llegó con el líder de los bancarios, Sergio Palazzo, que criticó el acto en Obras Sanitarias: “El otro fue un acto de dirigentes y el nuestro, del pueblo”.

El kirchnerismo, el sindicalismo rebelde de la CGT y las CTAs son el sector más crítico del gobierno nacional. La frase de Máximo Kirchner lo confirmó: “Los trabajadores esperan que dejen de traicionarlos, para poder desarrollar los anhelos que tienen la sociedad…”.

Los actos no concluyeron ahí, una tercera convocatoria la realizó el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa en el Estadio de Deportivo Laferrere, también pidiendo carrera en la interna bonaerense. 

Los movimientos sociales más alineados con Alberto Fernández quieren discutir con los intendentes del conurbano ligados a Cristina Fernández de Kirchner y el PJ Bonaerense, conducido por su hijo. 

La CGT, por su parte, realizó un acto a puertas cerradas y pidió lugares en las listas.

La principal oradora de ese acto fue la diputada provincial Patricia Cubría, quien reconfirmó que se postulará como candidata a intendenta de La Matanza, para intentar desbancar a Fernando Espinoza. Los otros dos oradores fueron Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, actual subsecretario de Políticas de Integración en el Ministerio de Desarrollo Social nacional, y el diputado nacional Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa.

El Evita busca disputar al menos 20 distritos: en San Martín, territorio del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodi, el candidato sería el diputado nacional Leonardo Grosso. En Ituzaingó, Natalia Peluso, funcionaria del Ministerio de Educación nacional, enfrentará al intendente Alberto Descalzo. En Tres de Febrero, donde gobierna Diego Valenzuela (Juntos), quiere competir Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie y subsecretario de Desarrollo Social; mientras que en Lanús, el territorio PRO que comanda Néstor Grindetti, quien se anota es Agustín Balladares, director nacional en la Jefatura de Gabinete.

El Movimiento Evita que ya advirtió que no está de acuerdo con eliminar las PASO envió un mensaje contundente para la Plaza de Mayo: “No hay lugar para que tres o cuatro dirigentes decidan la vida política de un partido en una pieza cerrada con una lapicera”.

Finalmente, Las 62 Organizaciones peronistas, realizaron un acto en La Plata para recordar el 77º aniversario de aquel histórico 17 de octubre, sin marcar la agenda pero para confirmar que el peronismo no tiene un rumbo y si muchas diferencias.