Wiphalazo de resistencia

En Bolivia, sectores vinculados al golpe de 2019 intentan avanzar contra el gobierno de Luis Arce. Desde el MAS-IPP respondieron con movilización y la wiphala como estandarte.

Bolivia

Por estos días, Bolivia vive momentos de tensión. Sectores de la derecha radical, como el ahora gobernador Luis Fernando Camacho, el excandidato presidencial de Comunidad Ciudadana (CC) Carlos Mesa y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga impulsaron la convocatoria a un paro nacional que se concretó el lunes. ¿Los motivos? El rechazo a la “Ley contra la legitimación de ganancias ilícitas” que propuso el Ejecutivo, y el cuestionamiento a las causas abiertas contra los responsables del golpe.

El paro fue catalogado como un fracaso, con menos bloqueos que los ocurridos en 2019. Mientras La Paz, Oruro y Cochabama vivieron una jornada de relativa normalidad, la medida sí tuvo repercusión en la ciudad de Santa Cruz, territorio históricamente hostil al proyecto del MÁS-IPP.

“El paro no convocó ningún sentimiento colectivo, la derecha ha utilizado esta herramienta para medir la correlación de fuerzas y ver que apoyó tiene. Se ha mostrado una debilidad, y una disminución del apoyo que tenía en 2019”, sostiene Tania Aruzamén, periodista boliviana.

Entre los motivos que explican el fracaso de la medida, Aruzamén considera que “hay un debilitamiento en el discurso de la derecha. En 2019, el discurso era completamente golpista y este año no hubo claridad en los motivos por los que se convocaba el paro”.

Aún así, el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, reclamó un plazo de 72 horas para que el gobierno dejé sin efecto la ley contra la legitimación de ganancias ilícitas. De lo contrario, advirtió que impulsarán un nuevo paro.

“En 2019, el discurso era completamente golpista y este año no hubo claridad en los motivos por los que se convocaba al paro”

En contraposición a las movilizaciones opositoras, al día siguiente, adherentes al proyecto político del MAS-IPP se concentraron en la ciudad de El Alto para descender en una marcha hasta la plaza de San Francisco, en la ciudad de La Paz, donde se realizó un acto para reivindicar la Wiphala. El wiphalazo se produjo luego de que la bandera fuera agraviada durante una serie de actos protocolares en Santa Cruz.

“Fue en reivindicación de la Wiphala como símbolo nacional, en contraposición de actos en Santa Cruz, promovidos por Camacho. Nuevamente se convierte en un símbolo de resistencia al fascismo, a la discriminación y a los grandes elites cruceñas”, describe Aruzamén.

El presidente Luis Arce aprovechó su discurso en el evento para cuestionar el llamado del Comité Pro Santa Cruz a un paro cívico, al tiempo que convocó a la unidad nacional y a la paz social. “Queremos un país con paz social, pero con justicia. Eso, hermanas y hermanos, tiene un requisito, que es justamente lo que nos llevó a la victoria del pueblo boliviano en las urnas el año pasado. Ese requisito, hermanas y hermanos, es la unidad del pueblo boliviano”.

En Santa Cruz, la Central Obrera Boliviana (COB) junto a los movimientos sociales exigieron a la derecha que respete la democracia, el voto popular y la wiphala. “Esa derecha golpista tiene otra vez intenciones de desestabilizar nuestro gobierno. No vamos a permitir más golpes, no vamos a permitir más desestabilización a nuestro gobierno, hoy el pueblo boliviano quiere trabajar, quiere recuperar su economía” expresó el dirigente de la COB, Juan Carlos Huarachi.

Separatismo cruceño 

Los intentos de separatismo del Departamento de Santa Cruz vuelven a ser un grave problema para Bolivia. Promovidos por la élite económica local, se trata de un conflicto con raíces históricas, económicas y raciales. Desde esta región ya se promovieron varios intentos de golpe de Estado, incluso el de 2019, que logró su cometido.

Aruzamén entiende que “hay un sentimiento muy radicalizado de regionalismo y separatismo. Durante las movilizaciones de este martes, tanto Luis Arce como Evo Morales advirtieron que ese sentimiento se está profundizando en Santa Cruz”.

Durante el acto del martes, Evo Morales precisó: “aprovecho esta oportunidad para decirles que, el 17 de septiembre de este año, la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz aprobó una ley para designar autoridades regionales de competencia nacional”. Efectivamente, la Asamblea santacruceña aprobó una norma para designar representantes regionales de la Procuraduría General del Estado, de la Contraloría General del Estado, del Ministerio Público, del Tribunal Supremo Electoral (TSE) e incluso del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

“Solo falta que elijan al comandante de las Fuerzas Armadas y de la Policía”, apuntó Morales. “Considero que este es el inicio del separatismo nuevamente; pero el día de ayer, el pueblo boliviano derrotó a los separatistas”.