Varios líderes políticos y activistas por la paz criticaron el anuncio de una nueva alianza de seguridad entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia, calificándola de amenaza para la paz mundial que puede conducir a una carrera armamentística. El miércoles, los líderes de tres países anunciaron la formación de una nueva alianza de seguridad trilateral, AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), en una conferencia virtual.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciaron la nueva formación, junto con la decisión de suministrar a Australia submarinos nucleares con el objetivo de establecer “la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico a largo plazo”.
Afirmaron que los submarinos nucleares serán desarrollados por los tres países y que el acuerdo no violará los compromisos del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que Australia es signataria. El anuncio añadió que los submarinos nucleares sólo se alimentarán de energía nuclear y no tendrán cabezas nucleares.
El anuncio de AUKUS se produjo justo antes de una reunión crucial del Diálogo Cuadrilateral de Seguridad, también conocido como Quad, que tendrá lugar la próxima semana. El grupo Quad incluye a Japón e India, junto con Estados Unidos y Australia. Se formó originalmente en 2007 y se restableció en 2017 para contrarrestar la llamada amenaza china a la “libertad de navegación” en el Mar de China Meridional.
The #US and #Australia gang up to smear #China, interfere in China's internal affairs out of geopolitical interests and drive wedge between regional countries. China deplores and firmly opposes this. pic.twitter.com/HP9gJ1K43b
— Lijian Zhao 赵立坚 (@zlj517) September 17, 2021
Aunque la declaración emitida por la Casa Blanca de EE.UU. no menciona explícitamente a China, se considera ampliamente como una medida contra este país. Tras el anuncio, China tachó la nueva agrupación de un paso “extremadamente irresponsable” que afectará a la paz y la estabilidad en la región, aumentará la carrera armamentística y perjudicará los esfuerzos de no proliferación nuclear. China también ha culpado a los tres países de tener “mentalidad de guerra fría y prejuicios ideológicos”.
Una nueva guerra fría
El AUKUS se considera parte de los crecientes intentos de Estados Unidos y sus aliados por contrarrestar el ascenso de China en la política mundial y sus reivindicaciones en el Mar de China Meridional. El ex jefe del partido laborista británico, Jeremy Corbyn, acudió a Twitter tras el anuncio, diciendo que “iniciar una nueva guerra fría no traerá la paz, la justicia y los derechos humanos al mundo”. Otros activistas, grupos y líderes políticos de todo el mundo expresaron sentimientos similares.
En el Reino Unido, Stop the War Coalition y otros grupos antibelicistas condenaron el anuncio de la formación de AUKUS y criticaron al primer ministro Boris Johnson por seguir a Estados Unidos en este “paso innecesario y provocador que aumentará las tensiones con China”, informó Morning Star.
Críticas similares han sido realizadas por activistas en EEUU, como el copresidente del Partido Comunista de EEUU, Joe Sims, exigiendo que la administración Biden deje de escuchar a los belicistas que están “empujando al país a un nuevo equilibrio de terror militar y nuclear con China y posiblemente Rusia”.
With this disastrous US/US/Australia deal to help Australia with nuclear-powered submarines, we are ratcheting up the tension that could easily lead to a nuclear war with China. This is NOT “deterrence,” this is aggression.#chinaisnotourenemy #CODEPINK
— Medea Benjamin (@medeabenjamin) September 15, 2021
Medea Benjamin, fundadora de CODEPINK, en una serie de tuits, calificó el acuerdo trilateral como un acto de agresión y refutó la afirmación de que la iniciativa es para la paz en la región.
Mientras tanto, Francia, que había firmado un acuerdo con Australia en 2016 para suministrar submarinos con motor diésel, expresó su preocupación por el anuncio de AUKUS. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, acusó a EE.UU. de abandonar a sus aliados europeos tras el anuncio del primer ministro australiano de que el acuerdo con Francia se había paralizado. Le Drian llegó a calificar el anuncio de la alianza de seguridad como una “decisión brutal, unilateral e imprevisible”.
Este artículo fue publicado originalmente en Peoples Dispatch