No pasó ni una semana desde que Javier Milei resultó vencedor en el balotaje, con once puntos de diferencia frente a su rival, Sergio Massa. Pero en este corto plazo, el nuevo gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre, ya mostró profundas dudas sobre cómo será, finalmente, su proyecto económico.
Al mismo tiempo, ya nadie duda de que Mauricio Macri es un actor que está infiltrando (en sus propias palabras) varios de sus hombres en el gobierno libertario. Ya lo hizo en un par de ministerios y áreas, pero este rumor terminará de ser una verdad si Macri logra imponer a Luis “Toto” Caputo como ministro de Economía.
Lo que ocurra en ese ministerio será una clave para terminar de entender si lo que se viene es efectivamente un gobierno libertario conducido por Milei, o más bien un co-gobierno en donde se esfumarán lentamente algunas promesas como la dolarización y el cierre del Banco Central.
“No se sabe cuál Milei es el que asume. Si es el Milei panelista o aquel que fue moderando su discurso cuando avanzó en sociedad con Macri”, reflexiona el economista Alexis Dritsos, en diálogo con ARG MEDIOS.
El especialista considera que por ahora “Milei apunta a un fuerte ajuste hecho de una manera vertiginosa”. Esto es, “reducción drástica del gasto público” y “poner en duda la obra pública y el aguinaldo”.
Para Dritsos también es muy probable que el próximo gobierno “abandone controles y acuerdos de precios”, así como “quitar subsidios progresivamente a las tarifas”.
En relación a los pre-anuncios que hizo Milei sobre algunas empresas públicas, el economista considera que “la posible privatización de YPF, con todo el enorme potencial que tiene, nos haría un gran daño, pero además permitiría solventar esta propuesta de dolarización de Milei”.
Por todo esto, Dritsos analiza que “los riesgos son una explosión económica-social, sobre una base de una población muy castigada en materia económica”.
“Sus medidas van a tener un efecto de mayor inflación en el corto plazo y una pérdida del salario. El panorama es muy poco alentador”, remata el economista.
Por su parte, un segundo economista plantea el problema al cual se enfrenta el gobierno de Milei al asumir el próximo 10 de diciembre: avanzar rápidamente a una unificación del tipo de cambio y una progresiva devaluación, podría generar que el aumento del dólar se traslade a los principales insumos que se importan, por ende a los precios de los alimentos y otras necesidades. Provocando así, una inflación exponencial.
El panorama pareciera tener solo una salida: volver a tomar deuda. Y es precisamente allí en donde “Toto” Caputo aparece como una carta salvadora.
“La designación de Caputo es lógica: quieren ajustar y tomar deuda, pero la deuda que necesitan es mucha. Para renovar o reestructurar la que vence del Tesoro, la que quieren canjear de Leliqs, la que van a necesitar para sortear el ajuste recesivo”, enumera Francisco Canttamuto, economista del Instituto Tricontinental.
“Entonces Caputo les sirve para tratar de tener mejor acceso al mercado internacional de crédito, ya que los nombres previos no tenían esa llegada a este mundo, más allá de lo discursivo. Es el ministro que más deuda logró colocar”, clarifica el economista, en diálogo con este medio.
En ese punto, el primer economista sostiene algo similar: “Frente a la ausencia de un equipo económico consolidado y consistente, se recurre a Caputo, entendiendo que su expertise financiera podría ser de utilidad al nuevo gobierno”, dice Dritsos.
“Los resultados de su gestión en el gobierno de Macri han dejado dudas sobre la idoneidad para ejercer los cargos que tuvo en esos tiempos, por lo cual tampoco permite generar expectativas favorables desde el espacio al que ha sido designado”, completa.
Por último, un tercer economista advierte que por todas estas razones, Milei ha dejado de hablar de dolarización. “Solo lo plantea cuando le preguntan”, advierte Martín Kalos, de EPyCA Consultores.
El especialista pone la atención en el discurso del próximo presidente, quien en más de una oportunidad habló de reducir el déficit fiscal como si eso pudiera terminar con todos los problemas de nuestra economía.
“Milei está diciendo que hay 15 puntos de déficit fiscal, pero para llegar a esa cifra en relación al PBI, él suma el déficit cuasi-fiscal, que no es un gasto, es una cuestión de manejo contable-financiero. En gasto sólo hay 5 puntos de déficit” Por eso, concluye Kalos: “No puede eliminar todo lo que dice que va a eliminar”.