Apertura de sesiones: ausencia de la Corte y ¿Clave electoral? 

El jefe de Estado abrirá las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación por cuarta y última vez en este período presidencial. Las miras estarán puestas en su discurso, la ausencia de la Corte y la posibilidad de algún gesto en clave electoral con Cristina presente.

Este miércoles 1 de marzo abrirá el período N° 141 de la Asamblea Legislativa, el cual dará inicio con un discurso del presidente de la Nación, Alberto Fernández. Será el cuarto y último discurso protocolar del período presidencial frente al Congreso de la Nación para Fernández, por lo cual se descuenta que uno de los ejes que se tocarán será la elección que se avecina y las posibilidades de una candidatura a la reelección.

Si bien no trascendieron detalles del texto que el Presidente está trabajando junto a la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, se descuenta que hablará del crecimiento económico experimentado desde la salida de la pandemia, las oportunidades económicas y productivas del país con las inversiones por parte de la empresa malaya Petronas para extraer gas natural, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, los yacimientos de Vaca Muerta, las minas de litio en el noroeste argentino entre otras posibilidades de exportación. 

Se tratará también del primer discurso que hará frente al Congreso luego de la asunción de Sergio Massa como superministro de economía, producción, agricultura y pesca, por lo cual más allá de alguna alusión o defensa de la gestión de Martín Guzmán (al frente de economía hasta julio de 2022) y Matías Kulfas (al frente de producción hasta junio de 2022), gran parte de los logros de la gestión económica tendrán el sello del actual ministro.

También se espera que haya una alusión a la situación procesal de Cristina Kirchner, condenada por la Corte Suprema e imposibilitada para candidatearse a cargos electorales luego de la condena en primera instancia del 7 de diciembre de 2022. En el documento difundido por la mesa política del Frente de Todos de hace dos semanas uno de los puntos centrales era condenar enérgicamente la proscripción a la vicepresidenta.   

En ese sentido se desprende un hecho que puede ser histórico: la ausencia de los Jueces de la Suprema Corte de la Nación en la apertura de sesiones, algo que no sucedió nunca desde el regreso de la democracia en 1983. 

Es que el presidente de la Nación el juicio político a los integrantes del máximo tribunal luego de la condena a la vicepresidenta y de que trascendieran los chats que vinculaban al ministro de seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, con jueces de la corte suprema, empresarios de medios de comunicación y colaboradores de la justicia, en los cuales se negociaban dádivas (sobornos a cambio de favores políticos), negocios y se digitaban operaciones de prensa contra adversarios políticos.  

Con todo esto en el tintero, la otra novedad será la foto conjunta del presidente y la vicepresidenta, quienes no se muestran en público desde la renuncia de Matías Kulfas en 2022. Si habrá algún guiño electoral será una de las definiciones importantes a esperar de la jornada en el Congreso. 

Por último, en el Congreso estarán por supuesto todas las fuerzas políticas con bancas en ambas cámaras, entre ellas la bancada del PRO. El partido amarillo protagonizó un momento que buscó ser puesta en escena y mensaje político a la vez en la apertura del año pasado y (que podría repetirse en esta ocasión) cuando se levantaron de sus bancas y se fueron del recinto en el momento en que el presidente hizo mención a la herencia recibida por la gestión de Mauricio Macri, nada menos que 44 mil millones de dolares de deuda con el FMI, además de una desocupación y pobreza más altos que cuando asumió a fines de 2015. 

Sin embargo, no está claro que el PRO pueda convertir dicha puesta en escena en un mensaje conducente, ya que en esa ocasión los demás partidos que componen Juntos por el Cambio (la Coalición Cívica, la UCR y peronismo federal) se mantuvieron sentados. Lo que vaya a suceder en la oposición durante esta nueva apertura de sesiones también puede marcar el pulso del año electoral.