Argentina cumplió con las metas, pero el FMI pide más ajuste

El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó la cuarta revisión del acuerdo con Argentina y volvió a pedir más ajuste para “salvarguardar” la estabilidad económica. 

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la cuarta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina. La decisión del Directorio hizo posible un desembolso inmediato US$ 5.400 millones, lo que sitúa el total de desembolsos en el marco del acuerdo en alrededor de US$ 28.900 millones.

Sin embargo, en la misma operación Argentina pagó dos vencimientos que vencieron a mediados de este mes pero se postergaron hasta la aparobación de la cuarta revisión. De los 5.400 millones de dólares que desembolso el FMI, Argentina uso u$s 2700 millones para pagar deudas con el mismo organismo. 

Además, con la aprobación de las metas, el Gobierno argentino logró que el FMI reduzca la meta de acumulación de reservas asumida para diciembre de 2023, de 12.000 millones de dólares. 

El Fondo reconoció la sequía que atraviesa la Argentina, situación que producirá pérdidas de hasta 20.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones agroindustriales. El Banco Central deberá acumular 4.900 millones para junio y durante el 2023 la meta se redujo en US$ 1.800 millones. 

“El Directorio también aprobó modificaciones a la meta de acumulación de reservas para acomodar parcialmente el impacto de la sequía severa, junto con políticas más firmes para salvaguardar la estabilidad, abordar los reveses y asegurar los objetivos del programa, manteniendo al mismo tiempo la función de ancla del programa”, sostiene el comunicado del Fondo Monetario Internacional.

Más ajuste para contentar al Fondo 

El nuevo acuerdo es solo un respiro, el FMI sigue exigiendo más ajuste y lo evidenció en el documento donde confirmó el cumplimiento de las metas. En ese sentido, planteo que sigue vigente reducir el rojo fiscal de este año al 1,9% del PIB “a través de controles continuos de gastos, una mejor focalización de los subsidios energéticos y de la asistencia social, y una mejor priorización del gasto de capital”. 

Para ello, el Gobierno deberá ajustar aún más el gasto público y reducir drásticamente los subsidios que aún mantiene sobre la energía. En ese sentido, el gobierno nacional busca aplicar la segmentación tarifaria y un incremento automático del valor del transporte público de acorde al número de la inflación que arroje el INDEC. 

El FMI también volvió a poner el ojo sobre los jubilados. “El costo fiscal de la nueva moratoria de pensiones debe mitigarse a través de regulaciones estrictas para apuntar la entrada solo a aquellos con mayor necesidad”, mencionaron en el documento. 

El mensaje fue contra la incorporación de 800.000 nuevos beneficiarios al sistema jubilatorio, a un costo que la Oficina de Presupuesto del Congreso calculó en 0,32% para el primer año de vigencia de la moratoria y en 0,42% para el segundo.

El organismo a cargo de Kristalina Georgieva también pidió una devaluación más rápida y brusca a partir de la eliminación de las restricciones cambiares. “La gestión de flujos de capital (diferentes cepos), las prácticas de moneda múltiple (tipos de cambio) y las restricciones cambiarias también deberían eliminarse, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida” manifestó el organismo de crédito. 

Por último, el FMI pidió menor intervención del Banco Central en la economía argentina: “Las intervenciones del Banco Central en los mercados secundarios de bonos deberían limitarse a abordar los riesgos de estabilidad financiera”.