La última vez que se vio juntos a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich fue en el búnker de Parque Norte luego del triunfo de Bullrich sobre Larreta por más de 5 puntos en las internas de cara a las elecciones presidenciales 2023. Luego de eso, la candidata que representaría al PRO en las urnas le ofreció “el cargo más importante del gobierno”, según el ex Jefe porteño.
Pero pareciera que en tres meses pasó suficiente agua bajo del puente para dejarse ver públicamente las rispideces que determinarán el rumbo del PRO y de sus dirigentes.
Larreta fue contundente: no endurecerá su partida para arrimarse a los liberales: “Estoy en contra de entregárselo a Milei porque tenemos valores diferentes”, dijo en una entrevista.
“Hace 20 años creamos, porque yo he sido parte de la creación en su momento, un partido que valoraba la experiencia política, gente que ya venía con trayectoria, un partido que valoraba la diversidad, con gente que pensaba diferente, un partido que valoraba y que respetaba siempre las distintas voces”, repasó y siguió: “Cuando estuvimos en el gobierno, tanto a nivel nacional como a mí en la ciudad o en la provincia, jamás agredimos a nadie por pensar diferente”.
En este sentido, Larreta destacó que su partido “siempre respetó las distintas voces, la libertad de expresión”.
Atacó a LLA en uno de los mayores errores cometidos hasta ahora; las desmedidas agresiones públicas. “(Patricia Bullrich) abandonó los valores originales desde el momento que es parte de un gobierno que agrede al que piensa diferente, sean periodistas, artistas, opositores de un gobierno con una actitud muy personalista. Yo no estoy de acuerdo con eso”, afirmó.
Bullrich no se quedó atrás y salió a responderle en La Nación +: “Hace mucho tiempo que Horacio Rodríguez Larreta no está con el cambio y que expresa una política de un acuerdo vacío y corporativo”. Y destacó que “Horacio no encuentra un lugar en la política”
“(Larreta) No quiere acompañar un cambio profundo y se queda a mitad de camino. Le pasó en las PASO y le va a pasar de nuevo”, le auguró.
Fiel a su actual Jefe que le dio un lugar en el Ejecutivo, la presidenta del PRO afirmó que “El PRO tiene que encaminarse y acompañar al cambio profundamente. Y hoy a la cabeza del cambio esta Javier Milei. Negarlo sería una ceguera de nuestra parte.”
Ahí se encuentra la mayor diferencia. Larreta se niega a alinearse con el partido del presidente. “Y yo lo digo, estoy en contra de entregarle al Pro a Milei, llámese fusión, co-gobierno o como quieran llamarlo”.
Además, calificó a La Libertad Avanza de “populismo de derecha” y de un “proyecto mesiánico”, y apuntó: “El PRO no apoya populismos, ni de izquierda ni de derecha, no tiene nada que ver con proyectos mesiánicos, con posiciones extremas”.
La estrategia de Larreta es generar revuelo dentro del partido que aún no toma un rumbo definitivo sobre dónde se encolumnará. Por ahora tiene a sus principales dirigentes de primera y segunda línea repartidos.
