China e Irán fortalecen su alianza estratégica

Esta semana el presidente iraní visitó la República Popular de China, firmó acuerdos con Xi y pidió por el fin de las sanciones occidentales.

El presidente Ebrahim Raisi estuvo tres días en China y se reunió con varios funcionarios además del presidente chino, Xi Jinping. La idea de estos encuentros fue la de fortalecer sus lazos estratégicos entre dos de los países más importantes del continente asiático. 

Dichas naciones comparten embargos y sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos, si bien las causas son diferentes, las consecuencias económicas son las mismas. Es por eso que ambas partes buscan cooperaciones en distintos ámbitos como el comercial, el energético, el internacional y el regional. 

Sobre la región, el presidente Xi Jinping manifestó que el mantenimiento de la estabilidad en Medio Oriente atañe al bienestar de los países y pueblos de la región y es de vital importancia para mantener la paz mundial, promover el desarrollo económico global y garantizar un suministro estable de energía.

Durante la visita oficial, Xi y Raisi firmaron 20 acuerdos de cooperación que incluían temas como comercio y turismo, según el gobierno chino. Los documentos se suman a un acuerdo estratégico de 25 años firmado en 2021 para cooperar en el desarrollo en petróleo, industria y otros campos. China es uno de los principales compradores de crudo iraní y una importante fuente de inversión en el país.

En la declaración conjunta, los mandatarios pidieron la implementación del acuerdo nuclear de Irán de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, en el que Irán acordó con varios países de Occidente, entre ellos Estados Unidos, detener su programa nuclear a cambio del alivio de las sanciones económicas.

Sin embargo, desde 2018 bajo el gobierno de Donald Trump, Washington se retiró del acuerdo y ordenó la imposición de sanciones estadounidenses a la República Islámica de Irán, que desde hace algunos años padece dichas sanciones

Asia y Medio oriente

Una de las sorpresas de la declaración conjunta es el tema de Afganistán y su actual gobierno. Los mandatarios de Irán y China “pidieron a los gobernantes afganos que formen un gobierno inclusivo en el que puedan participar todos los grupos étnicos y políticos, y que cancelen todas las medidas discriminatorias contra mujeres, minorías étnicas y otras religiones”, sostiene el documento. En dicho texto también responsabiliza a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN “por la situación actual en Afganistán”.

El año pasado las imágenes de los talibanes llegando a la capital afgana inundaron las redes sociales, Estados Unidos se retiraba luego de haber estado durante 20 años en el país asiático. Dejándolo en un estado de crisis y completa destrucción. Afganistán es un tema incómodo para sus vecinos y esta visita diplomática lo dejó aún más en evidencia. 

Otro de los temas regionales importantes es que Irán para China implica un socio estratégico en espacios multilaterales como puede ser la Organización para la Cooperación de Shanghái o la posible entrada de Teherán a los BRICS. 

Según la declaración conjunta, la membresía de Irán en la OCS contribuirá a la paz, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo regionales e internacionales. Además Irán apoya la iniciativa de China de expandir la membresía de los BRICS y está listo para contribuir con su fuerza.

La visita de Raisi a China busca reforzar la idea del multilateralismo, quiere decir una propuesta distinta a los mecanismos occidentales actuales como la OTAN, el G20 y otros. En la actualidad, China es un país líder que viene a proponer algo diferente al mundo tal y como se lo conoce. Los países empiezan a elegir bandos.