Crisis en el Frente de Todos, ¿cuál es la salida?

La unidad de la coalición de gobierno se resquebraja. Tras la derrota en las PASO, afloraron las diferencias que ya convivían al interior del Frente de Todos. La carta de CFK.

Frente Todos Crisis
Foto: AFP

Las últimas 48 horas resultaron por demás dinámicas en la política argentina. Hasta el más dedicado de los cronistas tiene que volver sobre sus pasos antes de publicar cualquier análisis. Así que vamos de lleno a la información que predomina por estas horas, antes que el mensaje se autodestruya…

¿Qué pasó esta semana? Un punto de partida, muy apretado, sería: tras la derrota en las PASO, el sector conducido por Cristina Fernández de Kirchner apuró algunos cambios en el gabinete. En un clima de secretismo, se barajaba que la dirigencia había construido un acuerdo en Olivos, y que habían dejado las modificaciones para después de las elecciones generales de noviembre.

Pero el miércoles se abrió un cisma en el Ejecutivo. Horas después de que Eduardo “Wado” de Pedro pusiera a disposición su renuncia, aparecieron las cartas de otros ministros, todos en línea con el Instituto Patria, la sede simbólica del poder kirchnerista. Hace apenas unos minutos, quién puso blanco sobre negro fue la propia vicepresidenta con la publicación de una carta titulada “Como siempre… sinceramente”. Sobre esto, volveremos más adelante.

Esta mañana, el audio de la diputada Fernanda Vallejos —además de dejar definiciones de alto impacto— ubicó el debate más allá de las elecciones y la cosmética de nombres. Lo que se discute es la orientación general del gobierno y la necesidad de cambiar el rumbo, principalmente en materia económica. 

Los resultados del domingo tradujeron en números el descontento de buena parte del electorado, nadie se anima a decir lo contrario. La diferencia, dentro de la misma coalición de gobierno, es cómo asumir el peso de esa derrota y cuáles son las respuestas a construir, con el desafío de recuperar terreno y cumplir con el mandato asumido en 2019.

Allí, el kirchnerismo y parte de los movimientos populares que integran el Frente de Todos, han mostrado su acuerdo en un punto: menos obediencia al FMI, más transferencia de ingresos y políticas para recomponer el salario. Uno de los voceros más encendidos de este planteo, antes y después de las PASO, ha sido el dirigente social, Juan Grabois. En diálogo con ARGMedios, y en relación al acuerdo con el Fondo, aseguró que “plantear esta negociación como si fuera un té de señoritos, y no como una situación de estafador y estafado, también nos habla de algo que no estaba en el contrato electoral”.

Alberto resiste, Cristina insiste 

Hasta ahora, Alberto Fernández no aceptó ninguna de las renuncias que se pusieron a disposición, entre ellas: la del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Justicia, Martin Soria; la titular del ANSES, Fernanda Raverta; la titular del PAMI, Luana Volnovich; entre otros funcionarios de primera y hasta tercera línea. Todos ellos y ellas, referenciadas en la figura de la vicepresidenta, Cristina Fernández.

Por su parte, el presidente sostuvo reuniones de trabajo con los suyos durante toda toda la jornada y se anticipa el anuncio de un paquete de medidas.

Más temprano, se rumoreó que la renuncia de Wado de Pedro ya era un hecho, pero la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, salió a desmentirlo en una declaración austera frente a los medios. Alberto Fernández, por ahora, solo se expresó a través de las redes sociales. “La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido”, aseguró esta mañana via Twitter.

 

La carta publicada por Cristina Fernández hace apenas una hora vino a confirmar la gravedad de la interna. En ella, la vicepresidenta plantea algunos hechos concretos: “No voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el Dr. Eduardo De Pedro fuera su Jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo”.

Y agrega: “Por la misma razón me comuniqué con el Ministro de Economía cuando se difundió falsamente que en la reunión que mantuve con el Presidente de la Nación, había pedido su renuncia. Las operaciones son permanentes y, finalmente, sólo terminan desgastando al gobierno. Es increíble que no lo adviertan. Es una pena tanto daño autoinfligido”.

En su carta, Cristina detalla que mantuvo 19 reuniones de trabajo con el presidente a lo largo del año (y que la mayor parte fueron convocadas por ella). De allí se desprende el particular desarrollo de las últimas horas. “Habían transcurrido 48hs sin que se comunicara conmigo y me pareció prudente llamarlo y decirle que tenía que hablar con él. Dejé pasar 48hs deliberadamente, para ver si llamaba (…) Allí le manifesté que era necesario relanzar su Gobierno y le propuse nombres como el del Gobernador Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete”.

En más de un párrafo, la vicepresidente extiende su crítica e insiste en la necesidad de cambiar el rumbo. “Que honre la voluntad del pueblo argentino”, reclama al final de la misiva.

Por estas horas, no hay perspectivas claras respecto a cómo preservar la unidad del Frente de Todos. Las tensiones siguen escalando en pleno proceso electoral, —luego de las PASO y de cara a las generales de noviembre—, con candidatos y candidatas que necesitan caminar juntos lo que queda de la campaña, que ahora parece tan lejos de la agenda política.

Hubo una fórmula que hizo posible al Frente de Todos y que —dos años después— sigue teniendo mucho sentido: “Con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede”, supo decir en su momento Alberto Fernández.

Por Daniela Ramos y Julián Pilatti