El aporte de los trabajadores en la construcción de un modelo económico-soberano en la Argentina

En los últimos años, algunos dirigentes del campo popular vienen insistiendo con el debate sobre qué modelo de desarrollo socioeconómico debe tener la república Argentina para poder incluir a toda su Población Económicamente Activa. Entrevista a Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA Autónoma. 

En conmemoración del 1 de mayo, es necesario expresar algunos de los programas que vienen de la clase trabajadora y de sus conducciones obreras. Por citar algunos: el Programa de La Falda del Plenario Nacional de Delegaciones Regionales de la C.G.T. y de las 62 organizaciones de 1957, el Programa de Huerta Grande del Plenario Nacional de las 62 Organizaciones del año 1962, el Programa de la C.G.T. de los Argentinos del 1 de Mayo de 1968 y los 26 puntos de la CGT de Ubaldini del año 1986, que ya planteaban la cuestión de la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, así como el problema de la deuda externa, la redistribución de la riqueza y la financiarización de la economía. 

Los programas históricos del movimiento obrero organizado expresan el espíritu de una clase trabajadora con una identidad marcada por la independencia y la soberanía como pueblo y un Estado latinoamericanista. 

ARG MEDIOS: ¿Qué modelo productivo hay que discutir para incluir a su Población Económicamente Activa?

Hugo “Cachorro” Godoy:   “La clase trabajadora vive hoy una división estructural: el 55% de la población económicamente activa es precaria y del 45% restante algunos tenemos el derecho de convenciones colectivas de trabajo, otros y otras ni siquiera eso. Por ejemplo los trabajadores rurales y las amas de casa particulares. En consecuencia la fragmentación es muy grande. Primero, hay que ser consciente que este sistema capitalista de descarte en su expresión neoliberal tiene una preponderancia por lo financiero y debe ser enfrentada para construir un nuevo sistema económico social que se debe basar en la soberanía de la Nación. El nuevo programa tiene que estar cimentado en el desarrollo científico-tecnológico nacional para que crezca el mercado interno y donde el estado tenga un rol protagónico, pero que no se puede agotar en un neodesarrollismo.

Porque el neodesarrollismo reproduce el esquema financiero de la dictadura ( ley de entidades financieras), basado en un sistema extractivista que explota la naturaleza, los recursos comunes al servicio de la exportación y que no genera mano de obra ni riquezas, dejando únicamente destrucción del medio ambiente.”

ARG MEDIOS: ¿Cuál es el nexo entre la distribución de la tierra y la soberanía alimentaria?

Hugo “Cachorro” Godoy: “Hay que pensar un modelo de desarrollo industrial que fortalezca el mercado nacional y que se base en la universalización de derechos, hay que establecer un piso de dignidad, salario universal, reducción de horarios de trabajo para garantizar más trabajos formales y la consolidación del incentivo a la economía popular, cooperativa y social para garantizar la soberanía alimentaria. Debemos profundizar la generación de alimentos locales que puedan generar infraestructura y desarrollo en todo el territorio nacional porque  el 40% de la población vive en el 1% del territorio. Hay que promover nuevas ciudades o pueblos con capacidades de servicios y de producción de alimentos en el propio territorio para expandir el mercado interno. Hoy prima el extractivismo de petróleo, gas, minerales, litio y commodities provenientes del agro que son exportados por transnacionales que no generan mano de obra. Los recursos estratégicos de la nación tienen que estar bajo empresas públicas co-gobernadas por el estado con participación comunitaria en los territorios de origen por ejemplo Altos Hornos Zapla fue el motor del desarrollo del país en Jujuy.”

ARG MEDIOS: ¿Cuál es el rol de los gobiernos provinciales en esta materia?

Hugo “Cachorro” Godoy: “Sobre todo la coparticipación de las provincias en el agregado de valor industrial al servicio de la soberanía de la nación. Hoy se está apropiando del agua la empresa israelí MEKOROT, esto es un proyecto que se sustenta en la idea de fragmentar la Argentina y ponerlas al servicio de las multinacionales. Hay que pensar un modelo de integración nacional con desarrollo productivo con la comunidad basado en el respeto y cuidado del medio ambiente, de la madre tierra. Esto es una garantía para la redistribución de la riqueza.”

Además sobre independencia económica y el problema de arrastre de deuda externa y el peso del coloniaje el dirigente de la CTA Autonoma fue determinante: “La continuidad de esa deuda externa impagable y la posible dolarización es el esquema de coloniaje que nos quiere imponer Estados Unidos con el gobierno de Javier Milei.”

ARG: ¿Cómo aportan al debate desde la CTA autónoma?

Cachorro Godoy: “Queremos que el programa elaborado por la CTA  sea el sustento de una democracia más participativa. Tenemos que construir un nuevo modelo sindical más allá de denunciar el sindicalismo empresarial, para eso es necesario generar nuevas organizaciones que expresen la fragmentación de la clase trabajadora. La CGT quedó desactualizada. ¡Pero hay que construir unidad! con todas las centrales y movimientos sociales que representan a los precarizados y excluidos. Hay que construir un Paro Nacional para derogar el Mega Decreto de Necesidad y Urgencia del gobierno libertario. Debemos combatir al régimen neofacista del Milei que viene con un modelo neocolonial.”  

Un hito que sigue vigente

Merece una mención especial en el relato de Hugo Godoy el aporte de la CTA al bagaje doctrinario de la clase trabajadora lo sucedido entre el 14 y el 17 de diciembre de 2001, pocos días antes de la rebelión del mismo año. Durante esos dramáticos días se plebiscitó en la Argentina la propuesta del Frente Nacional contra la Pobreza de establecer un Seguro de Empleo y Formación de 380 pesos mensuales para cada jefa o jefe de hogar desocupado, una Asignación Universal de 60 pesos por mes por cada hija o hijo de hasta 18 años, y otra de 150 pesos para los mayores de 65 años que no percibieran jubilación ni pensión. 

Recordemos que por ese tiempo el gobierno de De La Rúa había firmado, según las directivas del FMI, la Ley de Déficit Cero y el Compromiso Fiscal que implicaba el congelamiento durante cinco años del mal llamado gasto social.

A modo de conclusión “Cachorro” Godoy sintetiza que “el núcleo de la discusión de los programas de las centrales obreras en el pasado era la redistribución de la riqueza y el problema de la deuda externa, porque desde el año 1957 luego del derrocamiento de Perón, el Fondo Monetario Internacional entró a la Argentina usando la deuda externa como mecanismo de dominación geopolítica por parte de Estados Unidos para abrir el territorio nacional a las empresas transnacionales saqueadoras. En este momento de la historia esto es lo que sigue trabando el desarrollo del sistema productivo nacional.”

Es un debate abierto que implica a todas las centrales sindicales y el movimiento obrero en su conjunto se pregunten acerca de cuál tiene que ser el programa cuando llegue la hora del pueblo argentino de conducir los destinos de la nación.