El consumo de las familias representa 38% del PBI de China, pero el año pasado ese porcentaje bajó a 36,3%, con 6,4 billones de dólares. Esto se explica porque mientras el PBI creció al 3%, el consumo sufrió una caída de 0,2% en 2022.
De este modo, el gobierno estableció alta prioridad a apalancar el consumo este año. Más detalles se conocerán luego de las Dos Sesiones que tomarán lugar el 4 y 5 de marzo.
Los gobiernos locales recibieron autorización para emitir un valor record de 2,19 billones de yuanes (USD 321.300 millones) en bonos especiales, cuyos fondos son utilizados para llevar adelante proyectos de infraestructura, como transporte y energía. Este valor es 50% superior al que estos bonos alcanzaron en 2022 para esta altura del año. Sin embargo, la expectativa es que el total del año presente un aumento entre 4 y 9,5% respecto al valor del año pasado (3,65 billones de yuanes) y se ubique entre 3,8 y 4 billones de yuanes en 2023, es decir, unos 570.000 millones de dólares.
A diferencia del endeudamiento que los países del Sur tenemos para con instituciones del crédito internacionales como el FMI, que condicionan la política pública de los países como condición de acceso al crédito (y, en muchos casos, los someten a trampas de deuda), China tiene soberanía sobre su propia deuda.
La deuda del sector público de China, incluyendo los niveles locales, provinciales y al gobierno central, representa 45% del PBI chino. Para grandes economías desarrolladas ese número es muy superior y viene en crecimiento. Por ejemplo la relación deuda pública/PBI de Estados Unidos es superior a 120% y viene en crecimiento desde hace décadas: la última vez que estuvo por debajo del 40% del PBI fue en 1984.
Así mismo, el endeudamiento público es utilizado en China para financiar el desarrollo, que mejora las condiciones de vida de su población y mejora las condiciones estructurales para que se desarrollen las actividades productivas y comerciales. Este endeudamiento se corresponde con una estrategia que, además, apunta a aumentar el empleo y, por consiguiente, el consumo de los hogares.
Por otro lado, en un espíritu similar, los gobiernos a nivel provincial planean aumentar la contratación de trabajadores públicos en un 16% y alcanzar los 192.000 trabajadores. En provincias como Gansu, el aumento será de 80% de la planta, y otras como Yunnan, Guangxi y Mongolia Interior, representará 50%.
El gobierno central también contratará a otras 40.000 personas este año, de los cuales 25.000 puestos de trabajo se destinarán a los recién graduados de la universidad, que este año alcanzarán una cifra record de 11,58 millones de personas. Esta política clave ayudará a combatir el desempleo entre la juventud, que en medio de la pandemia alcanzó cifras record de 19,9% en julio de 2022, y luego descendió a 16,7% en diciembre, a medida que la recuperación económica tomó lugar. La tasa de desempleo general en China es 5,5.