El Gobierno de Javier Milei dictó los primeros decretos de su gestión que establecen una modificación en el organigrama del Estado, con un total de una jefatura de Gabinetes, 9 ministerios y 3 secretarías.
En total, fueron 12 decretos de necesidad y urgencia que establecieron, además de una reducción sensible de la cantidad de ministerios, una serie de facultades amplias para aplicar un ajuste de gastos y también permitir la privatización y hasta el eventual cierre de empresas públicas.
Por medio del DNU 8/2023 se establece una modificación a la Ley de Ministerios que indica que el jefe de Gabinete de Ministros y nueve ministros “tendrán a su cargo el despacho de los negocios de la Nación”.
Los ministros serán los siguientes: Nicolás Posse (Jefatura de Gabinete), Sandra Pettovello (Capital Humano), Diana Mondino (Cancillería), Luis “Toto” Caputo (Economía), Guillermo Francos (Interior), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Mario Russo (Salud).
La jura de Ministros fue privada, algo insólito debido dado el carácter público del acontecimiento que no fue transmitido por TV y tampoco se permitió entrar a la prensa durante la ceremonia de jura de los nuevos ministerios.
Entre los reordenamientos de las distintas carteras, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación estará a cargo de la Jefatura de Gabinete, que además integrará la estructura de la Secretaría de Asuntos Estratégicos.
En tanto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el de Turismo y Deportes quedarán bajo la órbita de Interior. El de Transporte, Obras Públicas y Desarrollo Territorial y Hábitat quedan a cargo de la cartera de Infraestructura.
La sorpresa fue la continuidad de Salud con rango de ministerio luego de que sostuviera que iba a ser una secretaria dentro del Ministerio de Capital Humano. Mario Russo fue el elegido por la gestión de Javier Milei para ocupar la cartera sanitaria.
Se trata de un cardiólogo clínico, conocido en el ámbito médico por su trayectoria de casi una década en FLENI. Se desempeñó el cargo de secretario de Salud en los municipios de San Miguel, desde 2009 hasta 2015, y en Morón, entre 2015 y 2016, antes de asumir la Secretaría de Gobierno en este último hasta mayo de 2017.
She is the real boss
La presencia del jefe de Estado ucraniano durante la asunción de Javier Milei fue un hecho diplomático llamativo. Asimismo, durante el cruce entre el libertario y Volodimir Zelenski, el líder de La Libertad Avanza (LLA) le dice al ucraniano: “She is the boss. She is the real boss” (“Ella es el jefe. Ella es el verdadero jefe”). Mientras tanto, Karina Milei sonrió y estrecha la mano con Zelenski.
Karina Milei asumió la Secretaría General de la Presidencia de la Nación tras la derogación de una norma establecida años atrás por el expresidente Mauricio Macri -su aliado en el balotaje ante Sergio Massa– en la que había prohibido designar a familiares directos en la administración pública.
El nuevo jefe de Estado resolvió esta medida para nombrar a su hermana, Karina Milei, al frente de una secretaría de rango ministerial.
Achique y concentración del poder
Tras la reducción de la estructura gubernamental a 9 ministerios, 1 jefatura de gabinete y 3 secretarias, la concentración del poder se centró en Nicolás Posse y Luis “Toto” Caputo. El jefe de Gabinete y el ministro de Economía asumieron una amplia variedad de tareas y se les asignó una facultad concurrente para avanzar en la privatización o, incluso, el cierre de las empresas públicas.
Al ministro de Economía, por ejemplo, se lo faculta para “entender en lo relativo a los programas vinculados a la administración y liquidación de los bienes, derechos y obligaciones remanentes de las empresas o entidades que hayan sido privatizadas, disueltas o que dejen de operar por cualquier causa y en los aspectos atinentes a la normalización patrimonial del Sector Público Nacional”.
Entre las variadas funciones establecidas para el jefe de Gabinete, en tanto, se encuentra la de “intervenir en los planes de acción y los presupuestos de las sociedades del Estado, entidades autárquicas, organismos descentralizados o desconcentrados y cuentas y fondos especiales, cualquiera sea su denominación o naturaleza jurídica en su área; así como en su intervención, liquidación, cierre, privatización, fusión, disolución o centralización“.