El gobierno festeja el “superávit fiscal”, pero ¿quién lo financió?

Con un plan de ajuste pocas antes visto -por su intensidad y velocidad- el gobierno redujo el gasto social de una forma drástica. Así, el ahora festejado superávit fiscal correspondiente al mes de enero se dio licuando salarios, golpeando duramente el bolsillo de los jubilados y paralizando la obra pública. 

Si hay algo que el gobierno de Javier Milei está cumpliendo, es bajar el famoso déficit fiscal. Es decir, lograr que el Estado gaste menos de lo que en teoría tiene. Lo cierto es que el nuevo gobierno se tomó tan en serio el objetivo, que redujo el gasto social  (diferentes partidas para Educación, Salud, jubilaciones, subsidios, programa sociales, etc) al mínimo. 

Por lo que, no hace falta analizar demasiado para concluir que lo que ahora festejan los funcionarios del gobierno de La Libertad Avanza, se financió de alguna forma con el ajuste a las clases trabajadoras y en algunos casos, con el ajuste a sectores muy vulnerables, como los y las jubiladas. 

En ese sentido, el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), describe cómo se dio el denominado “superávit fiscal” del mes de enero y febrero, bajo el gobierno de Javier Milei. Según detallan, en el mes de enero el resultado fiscal alcanzó los $2.010.746 millones (antes del pago de intereses de la deuda con el Fondo Monetario Internacional) y de $ 518.408 millones, después de pagar los intereses de deuda.

Para el CEPA, los gastos en enero se desplomaron, cayendo casi 40%, especialmente como resultado de reducciones en las prestaciones sociales, subsidios y obra pública. “El gasto se redujo 40% por la nula gestión del gobierno”, destacaron. 

Sin embargo, el análisis pormenorizado de cómo el gobierno logró con su obsesión -bajar el gasto social- se explica también a partir de una serie de indicadores: 

-Según el CEPA, los ingresos crecieron mínimamente 0,7% principalmente por los impuestos al comercio exterior que se beneficiaron por la devaluación y los cambios regulatorios (suba del impuesto país).

-Los gastos se desploman, cayendo casi 40%, especialmente como resultado de reducciones en las prestaciones sociales, subsidios y obra pública.

-Los subsidios económicos a energía y transporte cayeron 64% real y el gasto de capital -que incluye obra pública-, hizo lo propio en 86%.

-Pero uno de los puntos más importantes tiene que ver con el gasto en jubilaciones y pensiones, el cual por primera vez fue equivalente al pago de intereses de deuda, en torno a $1,4 billones. Los intereses de deuda se incrementaron +26% real, y el gasto en jubilaciones y pensiones se redujo -38% real, enero contra enero.

Ayer, el gobierno fijó la jubilación mínima en $150 mil pesos y se anunció que se dará un bono para superar a penas los 200 mil pesos. Recordemos que según el INDEC, para no ser pobre una familia tipo necesita más de 500 mil pesos por mes. 

-Finalmente, el superávit finalmente fue mayor al esperado explicado por la ausencia de gestión del Estado, el congelamiento en las partidas de gasto, el no pago de los subsidios de energía y la licuación de las partidas vinculadas a prestaciones sociales.