A los aumentos ya conocidos y que golpean el bolsillo, se le sumará uno más: el de las tarifas de internet, teléfonos celulares y servicios de cable. Será a partir de que el gobierno de Javier Milei modifica la Ley Argentina Digital, que determinaba a este como un servicio esencial y evitaba aumentos desmedidos.
A partir del Decreto que modifica la normativa, se establece que “resulta de suma urgencia liberar el mercado y obtener el libre desarrollo” de esos servicios.
“Sustitúyese el artículo 48 de la Ley Argentina Digital N° 27.078 y sus modificatorias por el siguiente ´los licenciatarios de Servicios de TIC fijarán sus precios, los que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación´”, señala en sus considerandos.
Pese a que hasta ahora se comprobó que el mercado cuando se lo libera, solo tiende a aumentar sus precios y a no generar competencia (el caso, por ejemplo, del valor y concentración de los repelentes en plena epidemia del dengue, lo dice por sí solo) desde Casa Rosada creen que de esta forma se proyecta “favorecer el dinamismo” del sector de las telecomunicaciones y “generar un equilibrio competitivo sostenible” para “asegurar una mayor oferta de servicios a los usuarios a precios justos y con mayor calidad”, algo que “se contrapone con la regulación tarifaria establecida” con anterioridad.
A este nuevo aumento que todavía no se sabe hasta dónde podría llegar, se le tiene que agregar la inflación constante en el precio de los alimentos, el aumento del combustible, servicios como el gas, luz y agua, así como el de las prepagas de salud, que fueron incluso criticadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Pese a que, en el mega DNU 70/23 que publicó el gobierno de Milei en los primeros días de su gestión, uno de sus artículos establecía la libertad para que las prepagas pudieran realizar aumentos como los que rigen actualmente.