El pedido por el Salario Básico Universal vuelve a las calles

Organizaciones realizan más de 30 concentraciones en todo el país para exigir la implementación de una política pública para los sectores más desprotegidos. 

La campaña por el SBU comenzó a mediados de julio con asambleas abiertas en todo el país y una gran movilización el 20 de ese mismo mes

Este martes 30, diversos lugares emblemáticos del poder económico se llenarán de gente pidiendo la implementación de un Salario Básico Universal (SBU). En CABA, las organizaciones sociales y gremiales concretarán en Retiro, junto a la Torre de los Ingleses, para luego ir a manifestar en la Terminal 4 del puerto de Buenos Aires.

Las manifestaciones están organizadas por el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la CTA Autónoma y el Movimiento Nuestramérica, entre otras organizaciones. 

El proyecto del Salario Básico Universal propone una prestación monetaria equivalente a la Canasta Básica Alimentaria de una persona adulta para el sector desocupado, trabajadores informales, monotributistas sociales y trabajadores agrarios y de casas particulares. El objetivo principal del SBU es terminar con la indigencia. 

Las movilizaciones se realizan pocos días después de la tensión y represión vivida en la casa de Cristina Fernández de Kirchner, donde muchos de los movimientos que hoy movilizan por el SBU, estuvieron respaldando a la vicepresidenta. 

“Nosotros planteamos que el problema en la Argentina es la distribución: toda la riqueza que tiene el país queda en pocas manos, la de los mismos vivos de siempre: los productores del agro, el litio, el petróleo. No puede ser que haya política para esos sectores, para los mercados, para los monopolios, para el campo, y que no haya una sola política para los sectores populares”, expresó Dina Sánchez, del FPDS, durante la conferencia de prensa. 

Las manifestaciones están organizadas por el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la CTA Autónoma y el Movimiento Nuestramérica,

La campaña por el SBU comenzó a mediados de julio con asambleas abiertas en todo el país y una gran movilización el 20 de ese mismo mes con diferentes cortes de ruta, y un acto sobre el Puente Pueyrredón. 

Los ánimos de las organizaciones sociales comenzaron a elevarse tras los cambios en el ministerio de Economía y la ausencia en la agenda de Massa de una medida de contención social parecida al salario básico universal. De hecho, esa ausencia de políticas para los sectores más vulnerados puso en duda la continuidad del Frente Patria Grande en los bloques de diputados nacionales, provinciales, legislaturas y concejos deliberantes de todo el país.

“Nos vemos en la situación de convocar al conjunto de la militancia para rediscutir la pertenencia de nuestros diputados, diputadas, legisladores y concejales al bloque oficialista”, sostuvieron. 

En los próximos días, el FPG discutirá en un plenario nacional la eventual salida de sus tres legisladores nacionales (Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli) del bloque de diputados del Frente de Todos, lo que implicaría que el bloque oficialista deje de ser primera minoría en la Cámara Baja, ya que quedaría con 115 miembros, contra los 116 de Juntos por el Cambio.

Para contener el malestar, desde el oficialismo avanzaron con la propuesta de Juliana Di Tullio, la cual ingresó en el Senado de la Nación un proyecto denominado “refuerzo de ingresos”, el cual acota la propuesta original a un millón 700 mil personas en situación de vulnerabilidad extrema, aunque hasta ahora no tuvo tratamiento.