El presidente Alberto Fernández intercedió a favor de una provincia en el marco del conflicto por la magacentral hidroeléctrica Portezuelo del Viento, ubicada en Mendoza. La misma venía siendo resistida por cuatro provincias, pero en especial por la negativa rotunda de La Pampa, la cual asegura se verá gravemente afectada por el cauce del Río Colorado.
En un acto en esa provincia junto a su gobernador, Sergio Ziliotto, el presidente Fernández aseguró públicamente que intercederá para que la megaobra deba pasar por otro estudio de impacto ambiental, antes de instalarse completamente.
La hidroeléctrica Portezuelo del Viento se inició durante el gobierno de Mauricio Macri y el exgobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. La misma se instaló sobre el Río Grande, en el departamento de Malargüe y prometió generar energía para más de 130 mil personas.
Sin embargo, la megaobra avanzó rápido y sin el consenso de otras provincias. El conflicto reside en que el Río Grande es el principal afluente del Río Colorado, el cual se encuentra bajo jurisdicción del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), en donde tienen poder cinco provincias: Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro y también Buenos Aires.
Según lo que manifiestan desde La Pampa, la hidroeléctrica en Mendoza reducirá a un hilo el cauce de ese mismo río, una vez que ingrese al territorio provincial. Los argumentos se basan en un estudio de impacto ambiental propio, pero también en base a una experiencia previa: la construcción del viejo embalse El Nihuil, secó el Río Atuel para todos y todas las pampeanas.
En ese marco, el presidente Alberto Fernández tomó partido como hasta ahora no lo había hecho y quizás, las razones no solo tengan que ver con lo ambiental: el presidente se encuentra en la búsqueda de aliados, debido a un debilitamiento de su imagen por la interna del Frente de Todos y sus aspiraciones de ir por una reelección en 2023.
“Hay un proyecto de hace mucho tiempo en Mendoza, que es el de Portezuelo del Viento, donde alguna vez se pensó hacer un dique afectando las aguas del río Colorado”, consideró el primer mandatario en un acto realizado este miércoles en La Pampa. En ese marco, agregó que el río que “nace allí, no es de una provincia, es de todos los argentinos, y es algo que todos deberíamos poner en valor y deberíamos entender”.
Por esta razón, Alberto Fernández aseguró que hará lugar a un nuevo estudio de impacto ambiental y vinculó su decisión a las críticas que le nacen al interior del propio gobierno:
“Voy a hacer lugar porque así como los gobiernos no son propiedad de los que gobiernan, los ríos no son propiedad de nadie, y el agua no es propiedad de nadie, es propiedad de los argentinos y argentinas que lo necesitan. Y lo que tenemos que hacer es administrala bien”, expresó con énfasis el Jefe de Estado, relacionándolo con las declaraciones que salieron de parte de Andrés “Cuervo” Larroque, el ministro bonaerense que le recordó al presidente que había llegado al poder por los votos de su vice, Cristina Fernández de Kirchner.
