Manes vs Santilli: quién es quién en la interna macrista

La disputa que surgió en territorio bonaerense entre el exvicejefe porteño, Diego Santilli, y el neurocientífico, Facundo Manes, es solo la punta del iceberg de un “Juntos” cada vez más disputado y en conflicto.

Santilli Manes Juntos
Foto: Telam

Falta poco más de dos semanas para las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), la primera parada antes de las elecciones generales de noviembre. El próximo 12 de septiembre, el gobierno de Alberto Fernández se jugará una dura parada para revalidar la confianza que recibió en 2019, cuando llegó al poder tras derrotar a Mauricio Macri. Pero también existe otra contienda que viene dando mucho que hablar: la interna en Juntos.

El frente opositor se encuentra dividido en dos grandes bandos y, como suele suceder casi siempre, esa fragmentación se materializa en los grandes centros electorales. La provincia de Buenos Aires es el escenario más claro. Allí competirán el candidato del PRO “puro”, Diego Santilli, y el de la UCR, Facundo Manes.

El primero es el enviado (literal) del jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, ya que Santilli se desempeñó como vicejefe porteño y ocupó otros cargos en la gestión de la Ciudad. Su desembarco en la provincia despierta una serie de reflexiones: el PRO no parece encontrar otros dirigentes en territorio bonaerense y por eso optan por los propios. Lo cierto es que, al mismo tiempo, se juegan una carta que podría resultar poco efectiva: ¿es Santilli un hombre capaz de eclipsar al electorado de la provincia, cuando todo este tiempo se abocó exclusivamente a la Capital Federal?

En tanto, Facundo Manes aparece como un supuesto “outsider” de la política, ya que como neurólogo y neurocientífico, su perfil se distancia del dirigente tradicional. Eso, como siempre sucede, es una caja de sorpresas. Lo cierto es que por primera vez desde la famosa Convención de Gualeguaychú en 2015  —cuando Mauricio Macri y la UCR sellaron el pacto que daría forma a Cambiemos—, los radicales se animan a competir directamente al PRO. Y también viene a despejar la figura del expresidente, quien a esta altura parece restarle a los propios en cada aparición mediática que hace. Manes retó a un debate público a su contrincante en las PASO, y por ahora, mide mejor en las encuestas.

En cuanto a discursos y estrategias, Santilli se encuentra incómodo para recorrer el interior bonaerense, pero se mueve mejor en el conurbano. En las últimas semanas, su campaña se enfocó en advertir el crecimiento de la inseguridad y también en ser duro con las tomas de tierras. “Hoy, en la seguridad, Argentina es el mundo del revés. Se liberan presos, los narcos vuelven a los barrios y los trabajadores vivimos con miedo. Delinquir no puede ser gratis. Nosotros vamos a defender a los ciudadanos y a las víctimas, no a los delincuentes”, expresó por sus redes.

En tanto, Facundo Manes tiene cierta inserción en las localidades más chicas de la provincia, y ha logrado reunir a un grupo considerable de personas en algunas de sus visitas. Aun así, sus discursos siguen siendo enigmáticos y no se casa con ningún eje de campaña.“Hay que votar contra los mismos de siempre que hacen decaer cada vez un poco más a nuestro país”, manifestó en una entrevista televisiva.

Manes le cayó como anillo al dedo al partido radical, pero no es un dirigente convencido. Su aceptación para competir en las PASO tuvo una frase icónica: “Siempre tuve mi corazoncito radical”, expresó. Algunos viejos caudillos del partido dudan de su legítima procedencia.

Pasados para entender los presentes

El ex vicejefe porteño y actual precandidato por el PRO, Diego Santilli, comenzó su carrera política en el Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires. Sí, en el peronismo. Sin embargo, poco a poco se fue acercando a propuestas más relacionadas con la derecha y su acercamiento definitivo fue formar parte de la fundación Compromiso por el Cambio, que lideró en su momento Mauricio Macri.

Desde entonces, fue un pilar de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, asumiendo como funcionario en donde el jefe porteño lo necesitara. Así, llegó a ocupar su lugar como vicejefe y también como Secretario de Seguridad. Santilli aparece vinculado a algunas de las causas del macrismo. En 2015, se conoció la lista pública de los más de 170 contratos que el gobierno de la Ciudad le había dado en forma directa a una productora de Fernando Niembro. La cifra superaba los 8 millones de pesos por contrato. Desde el ministerio de Ambiente y Espacio Público —que por entonces ,estaba a cargo de Santilli— salió más del 75% de los fondos públicos para La Usina, la empresa de Niembro.

Pero Facundo Manes también tiene motivos para la polémica. En 2005, cuando el actual dirigente se dedicaba exclusivamente a la neurociencia, Manes le diagnosticó la enfermedad de Pick a la por entonces artista plástica y escritora, Natalia Kohen. Eso permitió que sus hijas llevaran a cabo un proceso judicial para declararla “insana” y acceder a sus bienes. Sin embargo, poco tiempo después, el Instituto Fleni —donde se encontraba internada Kohen—, desmintió esa enfermedad. Posteriormente, la Cámara de Apelaciones determinó que la mujer no padecía demencia y condenó a sus hijas por el intento de “gozar de la fortuna familiar antes de que su madre muriera”. Manes fue sobreseído de esa causa en 2007.

Otro de los puntos que muestran el pasado político de Manes es que en 2001 —en medio de la peor crisis económica y social que el país haya vivido— participó de la formación de un partido político denominado “1810”, cuyo objetivo era precisamente “refundar el país” desde una perspectiva conservadora, tomando los valores y miradas de la época en que los criollos tomaron el poder en el Virreinato de La Plata.

Más allá de lo simbólico, este sector que fue conducido junto al exmilitante de la UCeDe, Marcelo Bomrad, quien planteaba que se debían aceptar las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) pese a que el país había tocado fondo y en las calles habia una rebelión social en marcha.

La verdadera interna en Juntos

Pero Manes y Santilli son solo la punta del iceberg de una interna todavía más feroz. Desde que Mauricio Macri perdió las elecciones presidenciales a manos de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, su capital político se fue deteriorando y eso se expresó en el surgimiento de nuevos líderes en el espacio que él mismo fundó: el PRO.

La exministra de Seguridad y actual presidenta del partido, Patricia Bullrich, fue hasta ahora la voz de Macri en la Argentina, pero su mirada radicalizada y una oposición agresiva no se impusieron dentro del frente opositor, que también incluye al radicalismo y el partido de Elisa Carrio. El verdadero ganador fue Horacio Rodríguez Larreta, que no solo conserva actualmente una de las imágenes positivas más altas en la dirigencia política del país, sino que desde su retórica del “no conflicto” logró acercar a la exgobernadora, María Eugenia Vidal, y empezar a mostrarse como candidato potable para el 2023.

El posible triunfo de Facundo Manes en las PASO generaría la primera derrota política de Larreta en sus planes de conducir a Juntos. A grandes rasgos, el candidato de la UCR en la provincia conserva el apoyo de algunos dirigentes y gobernadores como el diputado Mario Negri y Luis Naidenoff, y los tres gobernadores que representan a ese partido: Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).

En tanto, Santilli representa la palabra de Larreta en la provincia. El acumulado político del exvicejefe porteño podría crecer si el PRO aglutinara a más dirigentes peronistas y sectores anti kirchneristas. Pero por ahora, su campaña no busca confrontar demasiado con Manes, que tiene la ventaja de no haber participado de la gestión de Cambiemos de 2015 a 2019. “Si Juntos por el Cambio no hace una revisión de por qué la gente no lo votó (en 2019), va a tener menos chances de ganarle al kirchnerismo”, expresó Manes. “Nosotros tenemos más chances, si ganamos las PASO, de ganarle al kirchnerismo”, agregó.