Este domingo, el ministro de Economía, Sergio Massa, y la titular del PAMI, Luana Volnovich, anunciaron que todas las afiliadas y los afiliados mayores a 60 años que perciban hasta un haber mínimo y medio serán incluidas de forma automática en el Programa Alimentario PAMI.
En ese sentido, más 3 millones de personas afiliadas recibirán un pago de $15.000 durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. La medida, presentada como un refuerzo alimentario, busca mitigar el impacto provocado por la aceleración de la inflación que en agosto trepó al 12,4 por ciento y en el caso de los alimentos y bebidas llegó al 15,6 por ciento.
La universalización de este programa permitió triplicar la cantidad de personas beneficiarias, que pasaron de un millón a tres millones. El beneficio se acreditará de manera automática junto a la jubilación correspondiente al mes, sin la necesidad de que el afiliado realice trámite alguno.
Esta medida se suma a las ya anunciadas por el ministro Massa: 23,29 por ciento de aumento a partir de septiembre; un refuerzo de 37 mil pesos para los jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo, a cobrar en septiembre, octubre y noviembre; y la devolución de IVA para las compras con tarjeta de débito, que a fines de agosto pasó de 4056 a 18.800.
Los que siguen sin recibir ningún adicional son los jubilados que cobran por encima de 124.460,40 pesos sin refuerzo. Este último grupo viene siendo el más golpeado por la disparada de la inflación. En lo que va del año, se estima que ya perdió cerca del 20 por ciento de su poder de compra.
