Javier Milei decidió ir por toda la Argentina en menos de 20 días de gobierno. A la venta de empresas públicas, ajuste a los jubilados, criminalización de la protesta y retrocesos en Derechos Humanos, el presidente de la Nación intenta modificar el sistema electoral.
La Ley Ómnibus incorpora un amplio abanico de iniciativas que van desde la eliminación de las PASO, la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) hasta modificar la composición de la Cámara de Diputados y dividir al país en circunscripciones.
En cuanto a las PASO hay un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas para su eliminación y la Boleta Única de Papel tendrá que pasar únicamente por el Senado porque en Diputados cuenta con media sanción.
El cambio más fuerte es la adopción de las circunscripciones únicas para elegir a los diputados. Un sistema adoptado de Estados Unidos e Inglaterra, que establece que el territorio se divida en circunscripciones en las que cada partido presenta a un candidato.
La nueva legislación propone un diputado por cada 180 mil habitantes, hoy es cada 161 mil, y elimina el piso de 5 diputados por distrito. Eso perjudicaría el federalismo, al disminuir el número de representantes de las provincias con menor densidad demográfica para beneficiar a las más pobladas.
Por ejemplo, Tierra del Fuego, pasaría de tener 5 diputados a 1 solo; Catamarca y Santa Cruz de 5 a 2. En contraposición, la provincia de Buenos Aires aumentaría de 70 a 97 y Córdoba de 18 a 21.
En concreto, para la elección de diputados y diputadas se eliminaría el sistema D’hondt (de representación proporcional) por uno de circunscripciones uninominales, donde quien gana por un voto se lleva la banca.
Los problemas de este sistema son múltiples. Que sea el presidente quien pueda dibujar cada una de las circunscripciones uninominales le da mayor poder para capturar votos en cada elección.
Además, como no hay legislación sobre paridad horizontal, el nuevo cambio tampoco garantizaría la paridad de género efectiva en las cámaras. Por último, el art.45 de la Constitución establece que las provincias y CABA son distritos electorales de un solo Estado, por lo que son indivisibles.
