Nuevo Congreso, FMI y un acto junto a Lula

El gobierno de Alberto Fernández se prepara para transitar las últimas semanas de su segundo año de gestión. Hay nuevas caras del Congreso, sesiones clave y un acto pautado junto a Lula Da Silva.

Alberto Fernández congreso

A pesar de que el año transita sus últimos días, el gobierno de Alberto Fernández no tiene margen para relajarse. Las últimas semanas serán clave en vista de un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sí habrá un momento particular de celebración, cuando el próximo viernes Alberto Ferández se encuentre con el expresidente brasileño Lula Da Silva durante el acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos. En la actividad también participará la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Este escenario de cierre de año incluye la conformación del nuevo Congreso —que amenaza con complicar los planes del oficialismo— y la visita en el recinto del ministro de Economía Martín Guzmán. 

Un Congreso ajustado

Luego de la derrota electoral, el Frente de Todos perdió mayoría en la Cámara Baja y el quórum propio en el Senado. En detalle, Juntos por el Cambio tendrá 116 bancas y el oficialismo 118 en Diputados, una diferencia mínima que sólo podrá estirar de la mano de sectores no oficialistas, como los representantes de las provincias y el denominado bloque del peronismo federal.

Ese cuadro será muy similar en el Senado, donde el gobierno tiene posibilidades de seguir ganando las votaciones con el apoyo de legisladores que no responden ni a las filas de la oposición tradicional ni al peronismo.

El Frente de Todos sumará a caras nuevas como la ex funcionaria nacional, Victoria Tolosa Paz, el ex ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, el dirigente porteño Leandro Santoro, y el titular del gremio de los bancarios, Sergio Palazzo. En tanto, la oposición contará entre sus nombres más resonantes con María Eugenia Vidal por la Ciudad de Buenos Aires, y Facundo Manes y Diego Santilli por la Provincia de Buenos Aires. 

Si bien la avanzada de Juntos por el Cambio es indiscutible, una interna estalló por los aires y rompió al bloque radical en la cámara baja. Al inicio de esta semana, el bloque de Diputados de la UCR se quebró luego de que el sector liderado por Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau creara la marca UCR-Evolución. Las diferencias se zanjaron con la conducción radical del cordobés, Mario Negri, aunque también hay una clara intención de medir fuerzas de cara a las elecciones internas del partido, que fueron convocadas para el próximo 17 de diciembre.

Por último, la nueva conformación del Congreso suma la presencia de los sectores denominados libertarios. Es el caso de Javier Milei y José Luis Espert, que le quitaron votos a la oposición tradicional y se muestran como una opción propia. 

La interna del Fondo 

A todo esto, el oficialismo también se disputa en una interna respecto a cómo resolver la inmensa deuda heredada del gobierno de Mauricio Macri. Mientras que el presidente Alberto Fernández apura un acuerdo que incluya a la oposición política desde el Congreso, un sector del Frente de Todos quiere poner paños fríos y discutir un poco más.

Se trata de los movimientos sociales que engloban el sector de la Economía Popular, y que tiene como uno de sus voceros al dirigente social Juan Grabois. Sin embargo, en las últimas semanas, esa posición ha sido compartida por algunos referentes del kirchnerismo más duro. Desde este bloque se argumenta que un “mal acuerdo sería peor que no pagar”, porque traería “consecuencias indiscutibles para la Argentina”.

Lo cierto es que la mayoría de los integrantes de la coalición oficialista consideran que incluir la participación de la oposición daría un marco de mayor legitimidad para aprobar un plan de pagos. La pregunta es si, más allá de la votación en el Congreso, pagarle al Fondo exigirá más ajuste y crisis económica.

Con el afán de buscar consensos, en esta semana o las próximas, el ministro de Economía Martín Guzmán arribaría a la Cámara de Diputados para presentar el Presupuesto 2022, aunque también serviría para hacer un informe exhaustivo de la situación.

Aunque hasta ahora el gobierno no lo confirma, esa presentación podría servir como el primer paso para enviar al Congreso el Plan Plurianual del cual habló el presidente Fernández horas después de las elecciones legislativas. Está claro que el sector que desea acelerar un acuerdo con el Fondo no solo deberá convencer a los responsables de haber iniciado la deuda allá por el 2018, sino también a sus propios compañeros y compañeras de banca.

Lula y los Férnandez

Pero a pesar de todas los obstáculos de este difícil cierre de año, el próximo viernes 10 de diciembre el oficialismo se propone crear un marco de celebración y mística en el marco del Día de la Democracia y los Derechos Humanos. 

Acto que tendrá una doble significación: se trata de los dos años del gobierno de Alberto Fernández —por lo que servirá casi como relanzamiento—, y además tendrá la presencia de un referente latinoamericano de la talla de Lula Da Silva. Se cree que también participará la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La foto será destacada, teniendo en cuenta que el expresidente brasileño salió hace poco de la cárcel y se presenta como uno de los candidatos fuertes para disputar la presidencia de su país hacia 2022.