El alerta roja que lanzó este 9 de agosto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto a una amenaza inminente sobre la crisis climática, generó impacto en medios de comunicación del mundo y debate en ciertas dirigencias políticas. El sector privado no expresó ninguna nueva señal.
Sin embargo, para tomar real dimensión de lo que acaban de informarnos más de 234 científicos de 195 países participantes en el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) que depende de la ONU, la advertencia debería repetirse una y otra vez.
Informe ONU: punto de no retorno
En horas en que Messi llega al PSG, la preocupante noticia podría volver a quedar solapada. Es que –por primera vez en la historia- los expertos especificaron que el mundo podría entrar en un recalentamiento antes de lo esperado y con esto, un colapso ambiental que nos dejaría en un punto de no retorno. En donde ni el clima ni la vida hasta ahora conocida, podrá volver atrás.
Cientos de científicos del mundo confirman y ratifican que el calentamiento global es consecuencia de las emisiones de dióxido de carbono que produce el ser humano (o la forma en que la humanidad produce), y que a este ritmo, para 2030 el aumento de la temperatura global podría superar los 1,5ºC, una de las marcas más temidas.
Ese recalentamiento generará olas de calor insospechadas, sequías, derretimiento de los polos y glaciares, falta de agua, aumento del nivel mar y eventos climáticos extremos, como grandes y violentas precipitaciones, huracanes, etc.
Esto solo podrá ser evitado –explican los científicos- si se reducen abismalmente esas emisiones de CO2, un objetivo que parece muy difícil de ser cumplido por las pocas restricciones que existen actualmente y porque, el acuerdo más importante que hayan firmado todos los países del mundo hasta entonces, no está teniendo ningún impacto positivo.
El Acuerdo de París
Firmado en 2015 con la meta de limitar el aumento del calentamiento global inferior a los 2º C, nunca funcionó de forma vinculante y sus Estados miembros no cargan consecuencias si no cumplen lo que han firmado.
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, el informe de IPCC “es un código rojo para la humanidad. […]Este informe debe poner fin al carbón y las energías fósiles antes que destruyan nuestro planeta”, reclamó Guterres. “No hay tiempo para esperar, ni lugar para excusas”, insistió.
Los puntos principales del informe
- La temperatura media mundial fue 1,09 °C más alta entre 2011-2020 que entre 1850-1900.
- Los últimos cinco años fueron los más calurosos registrados desde 1850
- La tasa reciente de aumento del nivel del mar casi se ha triplicado en comparación con 1901-1971
- La influencia humana es muy probablemente (90%) el principal impulsor del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990 y la disminución del hielo marino del Ártico.
- Las temperaturas extremas, incluidas las olas de calor, se han vuelto más frecuentes e intensas desde la década de 1950, mientras que los eventos fríos se han vuelto menos frecuentes y menos severos.
La responsabilidad de los Estados
“Este informe nos sirve como prueba fehaciente de que los gobiernos no están actuando en consecuencia a la crisis climática y que no es algo que estamos exagerando desde el ambientalismo. Hay que tener en cuenta de todas formas, que la del IPCC es una mirada conservadora, incluso. No es la más pesimista”, explica para ARGmedios, Richie Guzmán, integrante de Rebelión o Extinción en Argentina.
“Hay muchas cosas que no se dicen y pasan por mucho filtro. Este es el momento para pararlo todo. Parar con este sistema y con las decisiones que no se nos están consultando. Abrir las democracias, escuchar a los pueblos originarios, que el Congreso no sesione más temas que no están consultando”, sostuvo después.
Vale aclarar que pese a que la responsabilidad en cuanto emisión de dióxido de carbono, es menor para países como Argentina, en los últimos meses el gobierno de Alberto Fernández quedó cuestionado por un posible Acuerdo porcino con China. El proyecto pretende instalar mega-granjas en el país con un impacto realmente cuestionable para el suelo y la contaminación ambiental.
Crisis climática: cuatro escenarios posibles
Finalmente, vale la pena sumar los cuatro escenarios posibles en el marco de la crisis climática, que el IPCC ya había analizado y difundido, antes del último informe que puso una alerta roja en todo el planeta.
En el escenario muy optimista, los expertos analizan que para 2050 la tierra podría llegar a tener entre 1,5 y 2 grados de aumento de su temperatura, siempre y cuando todos los países adopten medidas de reducción de emisiones, así como políticas de reforestación y desarrollo de tecnologías que absorba de la atmósfera ya emitido.
Es decir, que incluso en el escenario más optimista, los científicos acuerdan que el planeta llegará o superará los 2 grados Celsius, algo que ya se advierte catastrófico para la humanidad y todas las especies.
En el escenario optimista, se espera que la temperatura global alcance entre 2 y 3 grados centígrados. Para la mayoría de los científicos, esa posibilidad es del 5%.
En un escenario pesimista, se estima que la temperatura ascenderá a 2,5 y 3,5.
Finalmente, en el escenario muy pesimista, la temperatura global podría subir entre 4 y 5,5 grados a fin de siglo.
Lo cierto es que superar el umbral de los 2 grados Celsius nos colocaría en un escenario que implicaría la propia extinción de la raza humana.
El último informe del IPCC de la ONU aceleró los tiempos, pero dejó una pequeña puerta de esperanza para que ese colapso posible no sea la realidad que les toque vivir a nuestra generación y las futuras. Es, sin embargo, una esperanza muy débil y solo podrá sobrevivir y agigantarse si se para la maquinaria mundial y se adoptan medidas de emergencia en todos los países.
Medidas que por otro lado, se deberán aplicar de forma integral y deberán atender los efectos del cambio climático y las razones por las que llegamos hasta acá.