Ambiente: estas son las posturas de los candidatos en el debate 2023

El pasado domingo se llevó adelante el segundo debate presidencial de cara a las elecciones presidenciales 2023, y por primera vez la temática ambiental fue incorporada como uno de los ejes a pedido de la ciudadanía. ¿Qué postura tiene cada candidato y que hay detrás de lo que dijo cada uno?

El 18,6% de la ciudadanía votó que se incorpore el eje ambiental en el debate presidencial. A este eje se le sumaron otros y el tema terminó siendo “desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente”. 

Dos candidatos aprovecharon la generalidad del tema y en sus exposiciones no mencionaron nada acerca de la cuestión ambiental: fueron Patricia Bullrich y Javier Milei

Miryam Bregman mantuvo una postura anti extractivista, Juan Schiaretti volvió a darle un guiño a las provincias y Sergio Massa se mostró propositivo frente a la transición energética. Pero vamos a ver con la lupa a cada uno:

Massa, y una postura desarrollista sobre la transición energética

La intervención de Massa sobre ambiente fue la más propositiva y funcionó como un posicionamiento político, quizás más conceptual que pragmático, pero en fin, algo que faltaba desde la dirigencia política -sobre todo el peronismo “más duro”- a la hora de “politizar” el ambiente. 

Algo interesante fue que acuñó reiteradas veces el término “Casa común”, un concepto que emplea el Papa Francisco en su “Encíclica Laudato Si” sobre el cuidado de la Madre Tierra. El documento que fue escrito en el 2015 le da un profundo sentido político a la problemática ambiental. Francisco teje una relación entre un sistema económico excluyente, la generación de pobreza y la destrucción del planeta.

El documento no se inscribe en marcos teóricos sino más bien en enumeraciones sobre hechos reales, como la problemática del modelo de agronegocio y sus consecuencias en la salud de las comunidades a raíz de las fumigaciones. Sobre eso dice: “La tecnología que, ligada a las finanzas, pretende ser la única solución de los problemas, de hecho, suele ser incapaz de ver el misterio de las múltiples relaciones que existen entre las cosas, y por eso a veces resuelve un problema creando otros”.

Pero Francisco no fue el primero en darle un marco político e integral a la problemática del ambiente. Incluso, muchos de los textos que se encuentran en su Encíclica son parecidos al discurso de Perón en 1972, en su “Mensaje ambiental a los gobiernos y pueblos del mundo”, quien cuestiona en aquella época el sistema capitalista y de consumo, y los sistemas financieros trasnacionales como estructuras que asfixian el desarrollo ambiental de un planeta. 

En su discurso, Massa mencionó dos propuestas claras: la construcción de 2 millones de lotes con servicios, algo que ya se viene caminando desde la Secretaría de Integración Socio-Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Hace menos de un mes, el Ministro de Economía anunció la apertura del  Registro Único de Solicitantes de Lotes que permitirá acceder a miles de familias a un pedazo de tierra para vivir o producir. A una hora de abrir, se anotaron más de 35 mil personas.

El acceso a la tierra, una promesa de campaña de Massa

 

Luego mencionó que Argentina podría ser “uno de los grandes jugadores mundiales” a través del desarrollo de sus “energías renovables” haciendo referencia al gas, la energía eólica, solar e incluso el Hidrógeno Verde. El desarrollo de estas energías limpias se están llevando adelante actualmente en el Norte del país, mayormente, a través de inversores privados.  

Bregman y una postura anti extractivista

Durante sus dos minutos de discurso, Bregman enumeró algunos de los mayores nudos de conflicto en términos ambientales. El primero fue la explotación offshore que tendrá inicio durante este mes a 300km de las costas de Mar del Plata en el denominado Pozo Argerich, del cual se prevé extraer 250 mil barriles diarios de petróleo; un cuarto de lo que se produce actualmente en todo el país.

El otro punto de alta conflictividad que la líder de la izquierda llevó al recinto fue el del litio, mencionando la resistencia de las comunidades de Jujuy ante el avance para la explotación de los salares en sus territorios. Denunció el “saqueo” de las empresas trasnacionales con acuerdos de los gobiernos provinciales para la extracción con bajas regalías.

Con una misma postura, también mencionó las luchas contra la megaminería en Chubut y Mendoza. 

En conclusión, su posicionamiento fue claramente en defensa de los territorios y las comunidades, aunque no explicó cómo abordaría la gestión de dichos bienes naturales que son una de las llaves para la transición energética del mundo.

El negacionismo de Milei y la indiferencia de Bullrich 

Aunque ambos candidatos no mantienen posturas similares, lo que los unió en común fue la no mención de propuestas sobre este eje. Ninguno de los dos tomó cartas en el asunto y mencionó una medida concreta que resuelva una problemática ambiental.

Sin embargo, Bregman se encargó de recordarle al líder de la Libertad Avanza que negó el calentamiento global definiéndolo como “un invento del socialismo”.

Desde hace años hay consenso científico respecto de que el calentamiento global es un hecho y que está influenciado por la acción humana. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que advierte por el calentamiento global y remarca que algunos de los cambios podrían ser irreversibles.

“El informe del IPCC es el reporte más importante a nivel mundial sobre cambio climático, que compila información científica pública disponible de todo el mundo basándose en más de 14 mil papers científicos revisados”, explicó a Chequeado Enrique Maurtua Konstantinidis, asesor senior de Política Climática en la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

¿Pero de qué se trata su jugada? Pareciera que Milei aprovecha cualquier bandera política para desplegar un discurso “antipolítica”, atacando sin fundamentos. No es menor mencionar que muchos de los candidatos libertarios y de extrema derecha en el mundo y en América Latina, tienen similares posturas negacionistas con el medio ambiente. 

Schiaretti y un guiño a las provincias

Tal como en la totalidad de su discurso, Schiaretti le habló a las provincias del país y en la temática ambiental no fue la excepción. El gobernador de Córdoba mencionó el Acuerdo de parís, un acuerdo en común firmado por 193 países más la Unión Europea, con el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs). ¿Por qué Schiaretti usó sus dos minutos para nombrarlo? 

El Acuerdo de París se firmó en el 2015, en el marco de la COP21 estableciendo que cada cinco años, los países deben presentar sus contribuciones determinadas a nivel nacional. Se trata de compromisos en materia de mitigación y adaptación. La idea es que la suma total de todos los compromisos asumidos por los países involucrados, se traduzca en los grados que son necesarios para reducir la temperatura actual de la tierra, que se encuentra por encima de los 2°C, según análisis de Climate Tracker.  El objetivo de este Acuerdo es llegar a 1,5°C.

El mismo también reconoce que los países del Norte Global tienen una deuda frente a los del Sur. Dicha responsabilidad, se traducirá- entre otras cosas- en el financiamiento a “acciones verdes”.

El Acuerdo de París resulta una herramienta útil a la hora de incentivar financiamientos  internacionales para proyectos de energías limpias en países latinoamericanos, como el caso del Parque Eólico Arauco, en la Rioja, el más grande de Latinoamérica que fue financiado a través de “bonos verdes” que le emitió la empresa estadounidense Capital Markets de Puente y la Unión de Bancos Suizos (UBS) a la provincia de La Rioja a través de la empresa provincial SAPEM.

Ahora, el norte está enfocado en la construcción de una planta solar ubicada en Salta, la cual requiere de 2.500 millones de dólares. Los gobernadores hicieron el pedido al ministro de economía hace algunas semanas con el argumento de que contribuirá a la reducción de los gases de efecto invernadero, equivalentes a dos millones de toneladas de dióxido de carbono al año, incrementando así un 5% en renovables y acercarse al cumplimiento del acuerdo de París. 

Schiaretti sabe que la caja grande a las provincias del norte les ingresa por ahí, y por eso mencionó el cumplimiento de este Acuerdo internacional que es un arma de doble filo para los países latinoamericanos: un feroz endeudamiento o la oportunidad de generar empleo y desarrollar mano de obra capacitada.