Rosario: una tragedia que continúa cuando las cámaras se apagan

La situación de la violencia en la ciudad es tema nacional cuando la muerte o  cargamentos de cocaína decomisados en otros lugares del mundo irrumpen en los noticieros. Pero cuando se apagan las cámaras de TV porteñas el escenario sigue igual. El detrás de escena: el lavado de dinero proveniente de los negocios ilegales.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, los puertos del complejo industrial oleaginoso del Gran Rosario movieron 79 millones de toneladas de granos, harinas y aceites en 2019, imponiéndose como el puerto más importante del mundo, superando a los de Nueva Orleans en EEUU y Santos en Brasil. 

Así, trigo, maíz, soja y demás subproductos son embarcados a granel o industrializados en las plantas de Renova, Cargill, Bunge, Dreyfus, Teopfer, Vicentín, Nidera, Aczo Nobel, Noble S.A. entre otras. Este departamento del sur de la provincia de Santa Fe, cuenta con 29 terminales portuarias desde Timbúes a Arroyo Seco, operando distintos tipos de carga en sus 70 kilómetros de costa. Uno solo es de público acceso. 

“En los últimos 15 años se han producido distintos hallazgos de cargamentos de cocaína en diferentes países de Europa, África, Asia y Oceanía procedentes del complejo agropecuario del gran Rosario y el departamento San Lorenzo. Así como hay subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones también hay cargamentos ilegales que se hacen desde la zona sur de Santa Fe. Hay mucho movimiento ilegal y eso es lo que se verifica en los números y en las causas judiciales”, expresó para ARG MEDIOS, el diputado provincial Carlos del Frade.

Para cualquier empresa del complejo oleaginoso los requisitos para la exportación e importación es muy sencillo, se hace a través de declaración jurada por parte de las empresas, no se pesa la carga y desde el 2018 se dejó de escanear los conteiners: Prefectura, Aduana, SENASA , Subsecretaría de Vías Navegables, Administración General de Puertos, AFIP y la Policía Federal Argentina no tienen control de esos barcos.

Pero para explicar esta anomia hay que remontarse al proceso de enajenación portuaria de la década del ‘90, momento en que se privatizaron los puertos y se desguazaron los ferrocarriles, mientras se transnacionalizaban las empresas del cordón industrial. Como consecuencia la desigualdad y la desocupación se triplicaron desde aquel entonces en esta gran urbe.

Según el INDEC, las mediciones de la Encuesta Permanente de Hogares arrojan para el segundo semestre de 2023 el dato de 36,6% de los hogares bajo la línea de pobreza y problemas de hábitat para una cuarta parte de la población del Gran Rosario. En Barrios históricos como Tablada, Las Flores, Godoy, Bella Vista, Acindar o Ludueña hay que pasar por un charco de agua servida en la vereda con olor putrefacto cada vez que llueve para salir de los hogares,  además de tener graves problemas de luz, gas o agua.

Por fuera del casco céntrico, de avenida Avellaneda al oeste y de bulevar Segui al sur, la ciudad se torna muy desigual y fragmentada, es en esa zona donde la tasa de violencia se acrecienta. Este es el contexto donde se inserta el narcotráfico, donde las bandas se paran para construir poder territorial en los barrios donde el estado llega únicamente con la policía y no con los servicios elementales. 

En estas zonas de la ciudad los jóvenes buscan una salida laboral siendo traqueteros del narcomenudeo en el mercado interno de la droga y/o sicarios de las bandas narcopoliciales. Como contracara la mayoría de los políticos locales viven en el centro o en barrios privados, ninguno tiene que esquivar el charco de agua podrida para ir a sentarse al concejo deliberante.

La plata que entra y la mercadería que se va

Uno de los últimos cargamentos descubiertos lo realizó la Policía Federal de Australia que secuestró 900 kilos de cocaína en un buque antes de llegar a la costa de Perth con casi una tonelada de droga en la bodega. El barco con granos pasó por dos terminales de la Argentina antes de llegar a Oceanía: una en Timbúes, en el Gran Rosario, y la otra en La Plata a mediados de abril del 2023.

El problema central de los puertos del Gran Rosario es la incapacidad del estado argentino y provincial para controlarlos, tanto las élites de Buenos Aires y de la provincia de Santa Fe usan estas terminales privadas para el contrabando seguro porque es muy difícil para las autoridades interceptar las maniobras de contrabando. Como corolario de esta desidia está la ausencia de radares en las aduanas.

Vale aclarar que La Municipalidad no cobra impuestos relacionados con el embarque o desembarque de mercadería perdiendo así una potencial fuente de ingreso para el mejoramiento de los barrios. Esto deja en un estado de inoperancia absoluta al palacio de la aduana de Rosario, que tiene un tamaño ministerial y que debería estar funcionando para beneficio de la ciudad .

En cambio el dinero negro ingresa a la city por varias vías, el diputado Del Frade sobre esta problemática nos decía: “Está claro que el dinero del narcotráfico como el del contrabando de armas, forma parte de un movimiento de dinero ilegal muy grande que después se junta seguramente en las cuentas de los responsables de las grandes empresas, entonces en definitiva es la gran burguesía la que se queda con la parte grande del negocio del narcotráfico como también de los negocios ilegales de las exportadoras, pero no hay ninguna confirmación de parte del poder judicial de que el dinero de la soja en negro tenga que ver con el narcotráfico”. De hecho hay una cotización del dólar específica en algunas cuevas del microcentro rosarino para la divisa ilegal. Según Del Frade “El dólar banana se le llama a todo aquello que manejan los tipos vinculados al lavado de dinero de las organizaciones que hacen narcomenudeo, la de Rodríguez Granthon, Los Monos y la de Esteban Alvarado.”

La responsabilidad judicial

Según el Observatorio de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe de 2023, la tasa de homicidios en el departamento Rosario pasó de 22,37 cada 100 mil habitantes en 2022 a 19,84 en 2023. Esto significa una baja: se pasó de 291 a 260 homicidios.  En el primer trimestre del 2024 ya se registraron 36 muertes de las cuales 3 resonaron en todo el país por ser al azar y por su lógica de terror, esto nos hace preguntar qué clase de guerra civil de baja intensidad está aconteciendo en aquel rincón del sur de Santa Fe. 

Por ejemplo ¿Qué fue de la detención de Leonardo Airaldi, ex presidente de la Sociedad Rural de Diamante Entre Ríos que la gendarmería aprehendió en las calles Teniente Agneta y Gorriti en el oeste de Rosario con armas y droga?  Del Frade asegura que el empresario tenía relación directa con una parte de Los Monos para lavar dinero de distintas formas en Entre Ríos.

La lupa habría que ubicarla en los que manejan las cuevas de dólares del centro de la ciudad, las financieras, inmobiliarias, desarrolladoras urbanas, las Sociedades Anónimas Simplificadas, el Casino y los clubes de fútbol, porque hay serias sospechas de lavado y financiamiento de dinero negro de los narcotraficantes. El poder judicial de la nación tendría que combatirlos con todo el peso de la ley.

Por último Carlos del Frade agregó: “La causa al empresario Gustavo Shanaham demuestra la parábola de la ciudad de alguien que empieza siendo desarrollador de un country privado que pasa a ser el responsable de la Terminal Puerto Rosario a cargo de Vicentin para luego ser condenado por lavado de dinero del narcotráfico. Esta es la parábola de sectores empresariales que empiezan en el negocio legal y culminan contundentemente en lo ilegal. La Bolsa De Comercio y La Fundación Libertad son un factor de poder político-económico de las empresas exportadoras pero probar que están metidos en el asunto no es tan sencillo”

Sin embargo los jueces provinciales, que viven en las nuevas torres lujosas de Puerto Norte desarrolladas por la empresa IRSA de Eduardo Elsztain, son parte del problema porque su estilo de vida también es consecuencia de la gran desigualdad en la que está sumergida la ciudad.

Esta situación viene desde hace más de una década y los que están en posiciones de poder sino aportan soluciones son de alguna manera parte del problema, eso es más claro que el agua del río Paraná.