Tregua entre el gobierno y la UTEP

Desarrollo Social y las organizaciones nucleadas en la UTEP lograron avanzar en varios puntos y cesar momentáneamente el plan de lucha. Con un tono más confrontativo, Unidad Piquetera también llevo adelante gestiones.

Los acuerdos parciales ayudaron a destrabar un fin de año en tensión.

El pasado lunes representantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) sostuvieron una reunión con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, en la que lograron avanzar en algunos acuerdos vinculados al pliego reivindicativo que el gremio sostuvo mediante un plan de lucha escalonado a mediados del corriente mes.

La reunión culminó con la firma de un acta acuerdo firmada por el secretario general de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro y otros referentes como Gildo Onorato (Movimiento Evita), Dina Sánchez (Frente Darío Santillán), Norma Morales, Daniel Menéndez (ambos de Barrios de Pie) y Nicolás Caropresi (Movimiento de Trabajadores Excluidos).

Los puntos de acuerdo fueron:

  • Habrá un bono para los trabajadores del Potenciar Trabajo en marzo (a cobrar en abril) igual al de fin de año.
  • Se prorroga la actualización de datos hasta el 15 de enero. Se agregan oficinas de ANSES y ReNaPer para ayudar a quienes no puedan hacerla. También se van a desarrollar operativos en algunas provincias con dificultades de conectividad.
  • Entrega para la confección de guardapolvos y otras confecciones de compre estatal.
  • Convenios para que las cooperativas de construcción hagan obras núcleos húmedos (cocinas y baños) en viviendas de los barrios populares.
  • Reglamentación del programa Potenciar Trabajo (una aspiración de Tolosa Paz para limitar las compatibilidades).
  • Pago de lo comprometido en 2022 para la realización de proyectos productivos (hay expedientes aprobados que quedaron frenados, con las cuadrillas o cooperativas esperando herramientas e insumos para trabajar).
  • Compre estatal mensual de frutas y verduras a cooperativas de la agricultura familiar, para abastecer de alimentos frescos a los comedores populares.
Gringo Castro, de la UTEP.

El acuerdo supuso distintas apreciaciones dentro de la UTEP. El dirigente del Movimiento Evita y secretario gremial de la UTEP, Gildo Onorato manifestó en sus redes: “Sabemos de las dificultades y la gran desigualdad que existe en nuestro país, por eso es fundamental el rol del Estado para institucionalizar a un sector que propone al trabajo, el desarrollo y la producción para dignificar la vida de millones de trabajadores y trabajadoras.”

Por su parte la referente del Frente Popular Dario Santillán y secretaria adjunta del gremio, Dina Sánchez manifestó a este medio que lo alcanzado aún es muy poco considerando las necesidades del sector: “Para este cierre de año la canilla no se va a abrir para nada. Este último mes no hemos tenido conquistas nuevas”. Desde el bloque que integra Dina Sánchez, si bien valoran la posibilidad de avanzar en nudos conflictivos con la cartera de Tolosa Paz, consideran que se avanza de varios pasos atrás.

Cabe recordar que esta negociación se da en marco de un plan de lucha nacional que la UTEP encaró contra lo que consideró “políticas de ajuste” llevadas adelante por el gobierno nacional. La gota que rebalsó el vaso fue la desvinculación del Salario Social Complementario (nombre de la remuneración que percibe el titular del Potenciar Trabajo) del Consejo del Salario, y la intención de la ministra de suspender a los titulares que hayan comprado dolares o perciban ingresos extra. Estas incompatibilidades no están reglamentadas en ninguna resolución ministerial.

Juan Grabois.

La escalada de confrontación consistió en una asamblea abierta en la base del emblemático Puente Pueyrredón a principios de diciembre, y posteriormente, una multitudinaria movilización a Desarrollo Social y al ministerio de Economía a mediados de este mes. “Exigimos lo básico, un piso de derechos en un fin de año duro, sobre todo para las y los que menos tienen. Si hay crecimiento que llegue a los y las últimas de la fila como prometieron y no se la llevan unos pocos vivos mientras ajustan”, manifestaron en una declaración pública desde la UTEP en aquel momento.

Por su parte, Unidad Piquetera también tuvo su reunión con la ministra el pasado miércoles. Los ejes centrales fueron alimentos, herramientas y la reactivación de titulares suspendidos para las organizaciones que conforman la coordinación encabezada por el Polo Obrero. El titular de esta organización, Eduardo Billiboni, manifestó: “Les advertimos a los funcionarios que si no empiezan a cumplir a partir del lunes, volveremos a acampar la semana que viene”.

Finalmente Unidad Piquetera levantó el acampe desplegado en la 9 de Julio. “El Fondo (Monetario Internacional) no puede determinar cuál es el gasto social, de jubilaciones o qué hacer con las tarifas. El país tiene que decidir cuál es la política económica y social. Más cuando tenemos problemas con la comida, con la nutrición infantil en muchísimos chicos y eso tiene que ver con la situación social”, manifestó Belliboni.

Así culmina un diciembre intenso para la relación de las organizaciones sociales y el gobierno, incluso para aquellas que integran el Frente de Todos. La sensación es la de una tensa calma, más forzada por el impasse de enero que por la resolución concreta de los conflictos. Ninguna de las partes puede erguirse victoriosa, menos aún ante un marco de aumento de precios en elementos tan esenciales como los alimentos y el sostenimiento de una dramática pobreza para gran parte de nuestra población.