“No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta, ni a senadora, mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a mi casa, la misma de la que salí un 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fue mi compañero”.
La frase no necesita de presentación, pero sí refrescar el contexto: salieron de la boca de Cristina Fernández el pasado 6 de diciembre a pocos minutos de haberse conocido la sentencia del Tribunal Federal Oral Nº 2, en la causa denominada Vialidad, que la condenaba a seis años de prisión y pedía la proscripción política perpetua para la actual vicepresidenta.
Así se echaba por tierra las esperanzas de muchos seguidores y seguidoras, que en el marco de un descontento generalizado con la política, veían a la expresidenta como una de las únicas figuras capaces de restaurar la economía y el bienestar social en 2023. Pero la frase de Cristina fue demoledora, contundente y cerrada a cualquier revisión.
Sin embargo, la historia no siempre es coherente y exacta. Pese a que la ex mandataria lo dejó bien en claro y explicó por qué no convenía que una candidata con pedido de prisión vaya de nuevo por el poder político, un conjunto de organizaciones kirchneristas realizarán este sábado 11 de marzo un gran acto para pedir que Cristina reconsidere esa decisión.
Y el acto que parecía más bien marginal y motorizado por una organización reciente, terminará siendo multitudinario y con el cierre del gobernador de la provincia, Axel Kicillof y del diputado nacional, Máximo Kirchner. Será en Avellaneda y participarán al menos 3 mil personas.
Claro que la fecha elegida tampoco es al azar: no solo se la impuso con buen tiempo de anticipación al cierre de listas (previsto para junio), si no que el 11 de marzo remite a los 50 años del triunfo electoral de Héctor Cámpora, la figura que permitió la vuelta del peronismo (y de Perón) tras una larga proscripción y persecución política.
la fecha juega con las comparaciones de la historia: antes la proscripción del líder máximo del movimiento, ahora el lawfare para Cristina.
Es decir, la fecha juega con las comparaciones de la historia: antes la proscripción del líder máximo del movimiento, ahora el lawfare para Cristina.
Además, el acto se dará dos días después de que el TOF Nº 2 de a conocer los fundamentos de la condena a Cristina, un paso más para que la sentencia quede firme y la exmandataria pueda corra el riesgo de ser detenida, si es que en toda esa instancia no hay lugar a las apelaciones que presentarán los abogados de la vice.
“A 50 años del triunfo popular que llevó a Perón de vuelta a la presidencia, volvemos a encontrarnos en un plenario de la militancia”, expresa una de las invitaciones al encuentro que se dará en la UTN de Avellaneda, en la calle Ramón Franco 5050.
Ese mismo día se dará la presentación oficial de “La Patria es el Otro”, un espacio político conducido por el actual ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los dirigentes kirchneristas más decididos a promocionar la posible candidatura de Cristina.
"Acá no hay renunciamiento ni autoexclusión, hay proscripción." CFK pic.twitter.com/ySeuP6F8bR
— Emmanuel González Santalla (@egsantalla) December 28, 2022
Cristina no renuncia
Si bien la expresidenta no habló más del tema desde aquel dramático 6 de diciembre en el que fue condenada, los silencios de Cristina son bien conocidos en el entorno político. Hasta entonces no volvió a dejar ninguna frase o pista al respecto, pero hay posibilidades concretas de que hable públicamente el 10 de marzo, un día previo al encuentro que pedirá por su candidatura.
Sería en Viedma, a donde la vicepresidenta viajaría para recibir un doctorado honoris causa en la Universidad de Río Negro, acto gestionado por el senador del Frente de Todos, Martín Doñate. Más allá del motivo de su aparición, es la fecha lo que podría motivar a Cristina a transmitir un mensaje. Será un día después de que el TOF Nº 2 desarrolle los fundamentos de la condena y un día previo al multitudinario acto en Avellaneda.
Por todo esto, la semana que se nos viene será determinante para saber si finalmente la expresidenta tiene intenciones de seguir generando algún suspenso o desterrar completamente la posibilidad de ir por un tercer mandato. Hay una frase, sin embargo, que podría abrir una duda que se agigantará en caso de que Cristina la vuelva a pronunciar. La expresó el 27 de diciembre, semanas después de ser condenada:
“Vamos a hablar clarito, porque soy peruca y hablamos clarito. Desde un lado empezaron a hablar del renunciamiento de Cristina, después otros diarios que hablan de la autoexclusión. El único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón, y acá tampoco hay autoexclusión. Vamos a hablar clarito: acá hay proscripción“, expresó.
Quienes se esperanzan con su candidatura se agarran del hecho de que, en caso de revertir esa proscripción, Cristina Fernández pueda finalmente decidirse a presentarse como candidata. Pero por ahora, hay que esperar.