La situación crítica por la que atraviesan los hospitales públicos porteños ya no es novedad. Este martes, dos hospitales se encuentran sin actividad por las malas condiciones laborales: el Durand y el Borda.
Desde el lunes, los trabajadores y trabajadoras del Hospital Durand decidieron suspender todas las intervenciones quirúrgicas por una perdida de gases tóxicos provenientes de las calderas, que provocan rápidamente irritaciones en los ojos, lagrimeo, picazón de garganta y mareos detallan los trabajadores del nosocomio.
El pasado 10 de julio, los trabajadores de salud habían advertido a través de una nota a las autoridades sanitarias que determinen a qué tipo de sustancia está expuesto el personal médico, de enfermería y los pacientes.
Los trabajadores del nosocomio aseguran que las empresas tercerizadas que deberían realizar el mantenimiento integral de todo el edificio, no está cumpliendo con los pliegos y que el gobierno de la Ciudad no controla absolutamente nada.
Otro de los hospitales que están de paro es el Borda. Los laburantes van a un paro durante 24 horas ante la falta de respuestas por parte de las autoridades a los constantes hechos violentos y de inseguridad que padece el personal.
Uno de los más graves ocurrió el pasado jueves 13 de julio en la farmacia del hospital con pacientes externos. Dos agentes de policía acudieron al lugar, pero fueron insuficientes para controlar la situación, por lo que solicitaron refuerzos. Alrededor de diez agentes adicionales llegaron al lugar y estuvieron dispuestos a utilizar gases lacrimógenos, sin embargo, el jefe de guardia impidió que lo hicieran.
A partir de las 10 de la mañana de este martes, llevarán adelante una asamblea general, con corte de calle incluido, para determinar los próximos pasos. “¡Hoy decimos basta! La seguridad de los trabajadores no se negocia”, indicaron desde la Asociación de Trabajadores del Hospital